Un voluntario brasileño que participó en las pruebas de la fase tres de la vacuna de Oxford murió, aunque eso no detuvo las evaluaciones, según informó hoy la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).

Anvisa explicó que fue notificada del deceso el pasado 19 de octubre y que el comité independiente que sigue el caso sugirió continuar con las pruebas. "El proceso sigue evaluándose", destacó.

Al alegar "compromisos de confidencialidad ética", Anvisa no precisó si al voluntario se le administró la vacuna o el placebo.

Sin embargo, según O Globo, que cita fuentes relacionadas con el estudio y no identificadas por sus obligaciones legales, al fallecido se le administró el placebo y no la vacuna.

También la agencia Bloomberg, que cita a una persona familiarizada con el caso y que pidió no ser identificada, asegura que el voluntario no recibió la vacuna.

"Los datos sobre voluntarios de investigación clínica deben mantenerse confidenciales, de acuerdo con los principios de confidencialidad, dignidad humana y protección de los participantes", puntualizó la agencia.

En una nota, que recoge G1, según el portal RT en español, la Universidad de Oxford resaltó que la "cuidadosa revisión" realizada por el comité independiente no generó preocupaciones sobre la seguridad del ensayo clínico.