Murió Haidar, el nene que estuvo tres días atrapado en un pozo en Afganistán
Las autoridades confirmaron que el menor fue rescatado con vida, pero su estado de salud era muy delicado y falleció en el helicóptero cuando era trasladado al hospital.
Las autoridades talibanes confirmaron que el menor de 9 años que estuvo atrapado en un pozo de 25 metros de profundidad desde el martes falleció luego de haber sido rescatado. Desde el lugar, señalaron que Haidar salió con vida del pozo, pero su estado de salud era muy delicado y, minutos después, murió en el helicóptero cuando era trasladado al hospital.
El hecho sucedió en el pueblo Shokak, Afganistán. El abuelo del niño habló a la prensa y señaló que Haidar se cayó al pozo el martes cuando intentaba ayudar a su familia a realizar otro agujero en la tierra en el pueblo por la enorme sequía que afrontan. De inmediato se desplazaron diversos equipos de rescatistas, bomberos y médicos para tratar de rescatar con rapidez al menor.
Al principio, Haidar pudo ser subido varios metros con una cuerda, pero quedó atascado con una piedra y es por eso por lo que el trabajo se complicó con los días. Este viernes, los rescatistas pudieron liberar manualmente con picos la roca que obstruía el regreso, pero al ser rescatado la salud del menor era muy delicada y no alcanzó a llegar al hospital.
“El equipo médico le suministró oxígeno. Pero cuando intentaron llevarlo hasta el helicóptero, murió”, explicó Zabiulá Jawhar, vocero de la policía de Zabul. En algunos videos difundidos por redes sociales se podía observar a Haidar vestido con ropa azul y tratando de mover su parte inferior y sus brazos, ya que el espacio del pozo era muy reducido.
Desde el martes muchas personas del pueblo se acercaron al lugar para dar apoyo a la familia y al menor que se encontraba en una peligrosa y lamentable situación. A su vez los vecinos pudieron recaudar suministros como agua y galletitas. También se le dio un celular para que pueda comunicarse con sus padres: “Hijo por favor no llores, te envío el teléfono y agua, por favor no llores”, manifiestó desconsolado el padre de Haidar.
Este hecho sin dudas recuerda lo que sucedió a principios de febrero con Rayan, el nene marroquí que estuvo más de 100 horas atrapado en un pozo de 32 metros y que también falleció minutos después de ser rescatado. A su vez en Afganistán muchos hacen eco de lo que pasó hace un año en la provincia de Helmand con un chico que también cayó a un pozo, pero murió horas después de haber ingresado al hospital.