Se recuerda al ex vicepresidente Walter Mondale por haber sellado su derrota cuando anticipó sin rodeos a los votantes que esperaran un aumento de impuestos si ganaba. El día del comicio ganó sólo en su estado natal y el distrito de Columbia.

De todos modos, hizo historia al nombrar a una mujer, la diputada Geraldine A. Ferraro de Nueva York, como su compañera de fórmula, antes de ser aplastado en las urnas.

La votación electoral fue de 525-13 para Ronald Reagan, la mayor victoria en el Colegio Electoral desde que Franklin Roosevelt derrotó a Alf Landon en 1936. “Hice lo mejor que pude”, dijo "Fritz" Mondale el día después de las elecciones, y no culpó a nadie.

Años más tarde, rescató el acierto de ese mensaje de campaña sobre el aumento de impuestos y aseguró que había demostrado ser el correcto.“La historia me ha reivindicado que tendríamos que subir los impuestos. Fue muy impopular, pero innegablemente correcto”, dijo.

Los demócratas no se recuperaron de esta derrota hasta 1992, año en que Bill Clinton ayudó al partido a recuperar el control de la Casa Blanca.

Fue fiscal general en Minnesota. Había comenzado su carrera en Washington en 1964, cuando fue designado al Senado para reemplazar a Humphrey, su mentor político, quien había renunciado para convertirse en vicepresidente, de 1977 a 1981

Mondale había sido elegido para un mandato completo de 6 años con aproximadamente el 54% de los votos en 1966, aunque los demócratas perdieron la gobernación y sufrieron otros reveses electorales.

En 1972, Walter ganó otro mandato en el Senado con casi el 57% de los votos.

Su carrera ahí estuvo marcada por la defensa de temas sociales como la educación, la vivienda, los trabajadores migrantes y la nutrición infantil.

Al igual que Humphrey, era un partidario abierto de los derechos civiles.