Cientos de miles de personas participaron en Washington D.C. de una masiva marcha contra el racismo y la brutalidad policial, la más grande realizada en la capital estadounidense desde que se desató la ola de protestas por el crimen a manos de un policía blanco de George Floyd en Minneapolis.

Unos 200.000 manifestantes coparon las calles del centro de Washington, que estuvieron valladas por policías y vehículos militares de la Guardia Nacional.

En tanto, la alcaldesa de Washington rebautizó una calle frente a la Casa Blanca como “Black Lives Matter Plaza” e hizo pintar el eslogan en enormes letras amarillas en el asfalto, en una clara recriminación por la respuesta militarista de Donald Trump a las protestas.

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En tanto, hubo otras movilizaciones en Nueva York, Chicago y Seattle, así como en ciudades del extranjerocomo Londres y París.

La muerte de Floyd, ocurrida el 25 de mayo, causó una ola de indignación y protestas en Estados Unidos, luego de que se viralziara un video cuando el hombre de raza negra fue arrestado en Minneapolis por el agente Derek Chauvin, quien lo redujo en el piso y le clavó la rodilla en el cuello durante casi nueve minutos pese a que gritaba que no podía respirar.