La muerte de la Reina Isabel II del Reino Unido conmocionó no sólo a los británicos sino también al mundo y movilizó un estricto protocolo que culminará en diez días con un funeral que se espera masivo, así como también disparará una serie de cambios que impactarán en la vida diaria de la nación europea.

Luego de que se conociera el deceso de la monarca, el pasado jueves, Carlos, su hijo mayor y conocido hasta el momento con el título de Príncipe Heredero, fue entronizado y tomó la posta de su madre bajo el nombre de Carlos III.

El flamante Rey comenzó a desplegar una serie de reuniones tanto con la dirigencia política, encabezada por la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, como con diferentes integrantes de la familia real para diagramar lo que será el funeral.

A esa ceremonia, que se prevé multitudinaria, asistirán importantes figuras mundiales, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el emperador de Japón, Naruhito; y miembros de las familias reales de Europa, de países como España, Bélgica, Noruega, Dinamarca, Suecia y los Países Bajos. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, también manifestó su intención de participar de la despedida de la monarca.

Sin embargo, una ausencia también será de peso: la del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, quien anticipó que no viajará a Londres.

Al contrario, el líder de la Casa Blanca no sólo confirmó que estará en la Abadía de Westminster, sino que fue el primero en pasar a firmar el libro de condolencias que abrió la Embajada del Reino Unido en Washington.

Pero más allá del movimiento político que se generó, el fallecimiento de la Reina también motorizó importantes cambios a nivel cultural y que impactarán en la vida diaria tanto de los habitantes del Reino Unido, como de las demás naciones que forman parte de la Commonwealth.

La moneda deberá ser rediseñada para incluir la imagen de Carlos III, al igual que sucederá con las estampillas. El himno no estuvo ajeno al impacto, ya que la letra a partir de ahora ya no dirá el famoso "God save the Queen", sino que se modificará por la última palabra por "King".

Esa frase, que durante décadas acompañó al pueblo británico, había dado título a la canción más conocida de la banda de punk Sex Pistols, que en los 70 rechazaba la figura de la monarca. Sin embargo, la muerte hizo que Johnny Rotten, ex líder del conjunto musical, la saludara respetuosamente en sus redes sociales.

Otras importantes figuras de la música británica también se sumaron a los saludos, como The Roling Stones, Paul McCartney, Elton John y Brian May, entre otros.