El Gobierno mexicano pidió al de los Estados Unidos que aclare los casos de abusos denunciados por mujeres detenidas en centros de migrantes que incluyen histerectomías forzadas y abusos sexuales.

El llamado del Ejecutivo mexicano llega después de que congresistas estadounidenses presentaran una queja formal por violaciones de derechos humanos a mujeres en los centros de reclusión.

El 16 de septiembre el Gobierno mexicano informó haber solicitado formalmente a las autoridades de los EE. UU. un informe sobre diversas denuncias de abusos a mujeres migrantes en centros de detención de ese país que incluyen desde abuso sexual hasta histerectomías no autorizadas.

Según dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, los consulados de ambos países investigan denuncias de violaciones de derechos humanos producidas en los centros del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, por sus siglas en inglés, en los estados de Atlanta, Georgia, y Texas.

La solicitud tuvo lugar después de que las organizaciones civiles Project South y Government Accountability Project presentaran el 14 de septiembre una denuncia ante el Departamento de Seguridad Nacional con el testimonio de la enfermera Dawn Wooten, quien asegura que varias mujeres migrantes retenidas en el centro migratorio en Irwin, en el sur de Georgia, fueron sometidas a "prácticas peligrosas", en referencia a histerectomías no autorizadas.

El testimonio de Wooten se sumó a otras 17 denuncias de abusos a mujeres en centros de detención de migrantes que llegaron al Congreso, tras lo que el pasado 15 de septiembre 173 legisladores estadounidenses hicieron una petición al Departamento de Seguridad Nacional para abrir una investigación sobre las denuncias de histerectomías.

Tras esa serie de hechos, la Cancillería mexicana indicó que el Consulado de Atlanta "mantiene comunicación con la organización que denunció una serie de histerectomías no autorizadas en mujeres hispanohablantes.

Por otro lado, el Gobierno mexicano informó también que su consulado en la ciudad de El Paso, Texas, se encuentra en contacto con una mujer mexicana y su abogada después de que esta ciudadana acusara a los guardias de un centro de detención de migrantes situado en esa ciudad fronteriza de haberla agredido sistemáticamente en lugares donde no podían ser vistos por las cámaras de seguridad.