Mataron de un tiro en la cabeza a una ex diputada ultranacionalista ucraniana
Irina Farion, conocida por sus controvertidas opiniones sobre el uso del idioma ruso en el país, fue atacada por un desconocido en la ciudad de Leópolis.
La exdiputada ultranacionalista y profesora de lingüística ucraniana Irina Farion, quien era conocida por sus controvertidas opiniones sobre el uso de la lengua rusa en su país, murió este sábado tras recibir un disparo en la cabeza a manos de un hombre en plena vía pública de la ciudad de Leópolis, cerca de donde residía.
El crimen fue confirmado por el gobernador regional de Leópolis, Maksym Kozytskyi, quien señaló en Telegram que Farion había muerto después de ser trasladada al hospital, donde llegó en estado de extrema gravedad.
El presidente de Ucrania, Volodomir Zelenzki, condenó el ataque y aseguró que todos los culpables deben asumir la responsabilidad, mientras que el autor del hecho por el momento permanecía en calidad de prófugo.
Las sospechas sobre el motivo del crimen, entre los investigadores locales, principalmente giraban en torno a la actividad pública y política de Farion, así como una posible animadversión personal hacia ella, indicó el sitio Actualidad DW.
El partido político Svoboda, al que Farion representó en el consejo regional de Leópolis entre 2008 y 2012 y en el Parlamento del país de 2012 a 2014, responsabilizó a Rusia por el crimen.
"El asesinato de Irina Farion se llevó a cabo por orden de Moscú, independientemente de qué bastardo lo llevara a cabo directamente", subrayó por medio de un comunicado.
Aunque la influencia política de Farion disminuyó después de 2014, cuando perdió su escaño parlamentario, siguió activa en la esfera pública, haciendo varias declaraciones muy controvertidas desde el comienzo del ataque ruso.
En 2018, cuando el Ejército de Ucrania combatía a los separatistas financiados por Rusia en el este, Farion llamó a dar un "puñetazo” a todo aquel que hablara ruso.
Aunque el ucraniano es el único idioma oficial de Ucrania, muchos residentes hablan ruso como primera lengua, como un legado del prolongado dominio soviético.
La promoción del idioma ha sido durante mucho tiempo una cuestión importante para las autoridades, y el Parlamento ha aprobado varias leyes para consolidar su uso en la vida pública.