Al menos 18 personas, dos de ellas niños, fueron asesinadas a tiros en dos bares de un valle cocalero de Perú, en un ataque atribuido a ex miembros del grupo guerrillero Sendero Luminoso, informaron hoy las Fuerzas Armadas.

De acuerdo a información oficial, los autores de los disparos forman parte de una facción que se separó de Sendero Luminoso y se denomina Militarizado Partido Comunista del Perú.

A este sector lo dirige Víctor Quispe Palomino y vive del narcotráfico en la zona.

Este grupo suele atacar por represalia contra dueños de prostíbulos, bares o gente que se niega a pagar las "cuotas" mensuales para poder trabajar.

También ataca a familiares de antiguos senderistas que se volvieron informantes del ejército.

Quispe Palomino se autoidentifica como miembro de Sendero Luminoso, pero Abimael Guzmán, fundador y líder histórico, no lo reconoce ni a él ni a sus hermanos como miembros de la organización, y éstos tampoco reconocen el mando del "Presidente Gonzalo" desde su reclusión en 1992.

El ataque a balazos en ambos bares se produjo el domingo a la noche en la aldea de San Miguel del Ene, en el distrito de Vizcatán del Ene -tiene unos 5.000 habitantes-, que forma parte del valle cocalero conformado por los ríos Apurímac, Ene y Mantaro.

"En el lugar se hallaron panfletos que conminaban a la población a no participar en el proceso electoral 2021", informó el Comando Conjunto en un comunicado en el que atribuyen el hecho a una columna senderista dirigida por Quispe Palomino ("Camarada José").

Este ataque se produce a menos de dos semanas del balotaje presidencial que se llevará a cabo el 6 de junio entre el candidato izquierdista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori.

El alcalde de Vizcatán del Ene, Alejandro Atao, y el juez de paz, Leonidas Casas, relataron a la Policía que tras ser alertados de los hechos por unos vecinos en la madrugada del lunes, fueron a esos bares, situados a orillas de un riachuelo, donde encontraron 14 cadáveres, incluido el de una mujer.

El líder histórico de Sendero, su fundador Abimael Guzmán, quien fue condenado a reclusión perpetua en 1992, aseguró que esa facción no opera bajo su mando y rechazó lazos con el narcotráfico.

En el mismo sentido se expresaron otros líderes del grupo guerrillero.