La policía bielorrusa detuvo a más de 1.000 manifestantes en la tercera noche de protestas antigubernamentales que estallaron tras unos controvertidos comicios en los que se otorgó un sexto mandato al presidente Alexander Lukashenko.

Según fuentes oficiales, las protestas tuvieron lugar en 25 localidades del país.

El Ministerio del Interior aseguró que las detenciones se produjeron "por participar en actos masivos no autorizados" e informó que 51 manifestantes y 14 policías resultaron heridos durante la última noche.

Desde que iniciaron las manifestaciones el pasado domingo, estas han dejado también una víctima mortal, según consigna France24.com

La Asociación de Periodistas de Belarús denunció que entre los detenidos se encuentran más de 20 periodistas y acusó a la Policía de utilizar "intencionadamente" la fuerza contra integrantes de medios de comunicación durante la última jornada.

Según la Policía, se han abierto 17 casos penales por agresión a las fuerzas del orden.

Luego de conocerse el resultado de 80,23% de votos alcanzado por Aleksandr Lukashenko y el 9,9% concedido a Svetlana Tijanóvskaya, las protestas estallaron en Minsk, la capital de Bielorrusia, así como también en otras ciudades: Brest, Grodno y Vitebsk.

Además, toda comunicación por las redes sociales quedó cortada.

Tijanóvskaya, que no reconoce los comicios, llama a movilizaciones y huelgas tras la violenta represión en varias ciudades, y se refugia en Lituania.

Es el sexto mandato de Lukashenko, quien siempre gana las elecciones por un 80%.

Esta vez incluso él mismo, que gobierna Bielorrusia desde 1994, tenía claro que iba a ser diferente.

El pasado 30 de julio, Svetlana Tijanóvskaya, profesora de inglés de 37 años y única sobreviviente de entre los candidatos detenidos o vetados, uno de ellos su propio marido, reunía a 60.000 personas en un mitin, una barbaridad para los estándares bielorrusos.

El presidente acusa a Polonia y República Checa de manipular a los opositores, a los que califica de “borregos”.

El martes, la líder opositora, Svetlana Tikhanovskaya, quien obtuvo 9,9 % de los votos según el órgano electoral, huyó al extranjero asegurando que era lo mejor para sus dos hijos.

Tras la huída de Tikhanovskaya, así como la de otros líderes de la oposición y el encarcelamiento de otros cuantos, la oposición instó a la comunidad internacional a reconocer a Tikhanovskaya como legítima presidenta del país, donde los observadores extranjeros consideran que no se han producido unos comicios libres desde 1995.

"Ayúdennos a frenar los excesos en marcha en Belarús. Reconozcan a Svetlana como única presidenta legalmente elegida. Por favor, ayuden al pueblo bielorruso", dijo Veronika Tsepkalo, una de las colaboradoras de Tikhanovskaya, quien se exilio en Rusia desde el domingo.