El Gobierno maliense de transición anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ucrania "con efecto inmediato". El ejecutivo de aquella nación de África sacó a colación la confesión ucraniana de haber estado involucrada en un acto de agresión contra Mali, según declaraciones de Abdoulaye Maiga, ministro de Administración Territorial y Descentralización, mediante un comunicado. 

Esta decisión fue tomada en respuesta a "declaraciones subversivas" formuladas por Andriy Yusov, portavoz de la inteligencia militar ucraniana, quien admitió la implicación de Ucrania en un ataque perpetrado por "grupos terroristas armados" que provocó la muerte de personal de las fuerzas malienses de defensa y seguridad en Tinzaoutene, indicó Maiga, quien también oficia como portavoz del Gobierno. El 30 de julio, las Fuerzas Armadas Malienses informaron que habían sufrido "pérdidas humanas significativas" durante intensos 
combates contra una "coalición de fuerzas terroristas", el 26 de julio, en la zona norte de Mali. 

Desde 2012, Mali enfrentó enfrentando la expansión del terrorismo y una profunda crisis multidimensional, incluidos retos de seguridad, políticos, económicos y humanitarios.