Macron niega la necesidad de un nuevo gasoducto entre España y Francia
El presidente francés consideró que los que dos que ya existen están subutilizados.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se opuso al proyecto de gasoducto Francia-España Midcat, alegando que la capacidad de los dos gasoductos existentes que cruzan los Pirineos está infrautilizada y que los flujos van principalmente en dirección a España.
El mes pasado, el canciller alemán, Olaf Scholz, abogó por la construcción de un gasoducto desde Portugal a través de España y Francia hasta el centro de Europa, para que Europa deje de depender de la energía rusa, y dijo que había presionado mucho para que se pusiera en marcha ese proyecto.
Macron señaló que en las últimas semanas los gasoductos existentes entre España y Francia están operando sólo a la mitad de su capacidad y que el flujo había sido sobre todo en dirección a España.
LEÉ: Zelenski advirtió a los otros países europeos que se preparen para un invierno difícil
"No entiendo qué problema a corto plazo resolvería esto", dijo Macron durante una rueda de prensa tras una videoconferencia con Scholz sobre los problemas energéticos en Europa.
"No entiendo por qué saltaríamos como cabras de los Pirineos en este tema", expresó al respecto parafraseando una famosa expresión del expresidente Charles De Gaulle.
LEÉ: Feria, la nueva serie de misterio del creador de Élite y El desorden que dejas
Macron alegó que no estaba convencido de la necesidad de más interconexiones de gas, pero añadió que si Scholz o el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, podían demostrarle lo contrario, estaba dispuesto a revisar su postura.
España y Portugal tienen una enorme capacidad de importación de gas a través de sus terminales de GNL y Scholz las ve como una forma de impulsar las interconexiones de gasoductos en Europa.
Francia se opone desde hace tiempo a un nuevo gasoducto transpirenaico y prefiere la instalación de nuevas terminales de GNL.
Lanzado en 2013, el proyecto Midcat se conectaría al gasoducto español al norte de Barcelona y podría impulsar notablemente la importación de gas argelino al norte de Europa. El proyecto se suspendió en 2019 por razones de costos y medioambientales.
Fuente: Reuters