Los talibanes capturaron este domingo la ciudad afgana clave de Kunduz, al noreste del país, y también y Sar-e-Pol, y ya suman cuatro capitales provinciales en caer en los últimos tres días, confirmaron las autoridades.

En un comunicado, los talibanes afirman haber tomado el control de la sede de la Policía, el recinto del gobernador y la prisión en la ciudad, publicó RT en Español.

Horas antes, la agencia AFP reportó una serie de intensos enfrentamientos armados entre fuerzas afganas y talibanes en el centro de la ciudad.

"Se están librando intensos combatescalle a calle, en diferentes partes de la ciudad", explicó un miembro del consejo provincial de Kunduz. "Algunas fuerzas de seguridad se han retirado hacia el aeropuerto", añadió.

En paralelo, según France 24, tomaron el control de Sar-e-Pol, capital de la región homónima.

El sábado, los talibanes se hicieron con el control de Sheberghan, capital de la provincia de Jauzján. Se trató de la segunda capital provincial del país sudasiático que cayó en manos de los insurgentes luego de que el viernes tomaran el control de la de Zaranj, en la provincia de Nimroz.

En las últimas semanas, el avance de los talibanes se intensificó, llegando a afirmar sus milicianos que controlan más del 90% del territorio afgano.

Por su parte, Kabul salió al paso de estas afirmaciones, restando importancia a los avances conseguidos por los insurgentes este verano y señalando que carecen de valor estratégico.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, dijo este lunes que las autoridades habían elaborado un plan para frenar a los talibanes, y anticipó que la situación en la nación estará "bajo control dentro de seis meses".

Asimismo, reconoció que los talibanes ya no son un "movimiento disperso e inexperto".

Un día después, Sami Sadat, general del Ejército de Afganistán, pidió a los 200.000 habitantes de Lashkar Gah, capital de la provincia sureña de Helmand, que evacuaran la ciudad para poder lanzar una ofensiva contra los talibanes que la sitian.

La ofensiva talibán se intensificó después de que las tropas estadounidenses emprendieran a finales de abril su retirada del país, que deben completar para el 11 de septiembre. A medida que los insurgentes iban controlando más territorios, las fuerzas gubernamentales han realizado ataques aéreos cada vez mayores, con ayuda de EEUU.

De hecho, las Fuerzas Aéreas afganas efectuaron este jueves más ataques sobre posiciones talibanes en el sur de Afganistán, mientras que dos días después un grupo de bombarderos B-52 estadounidenses atacó una reunión de talibanes en Sheberghan.

Un día después, el jefe del departamento de medios del Gobierno de Afganistán, Dawa Khan Menapal, fue asesinado en Kabul, la capital del país. Los talibanes reivindicaron la autoría del atentado.