El Partido Republicano de Estados Unidos se aseguró este miércoles el mínimo necesario para controlar la Cámara de Representantes, aunque el Senado seguirá en manos de los demócratas, lo cual aparece como una victoria agridulce para los opositores.

Según las proyecciones del escrutinio, que ya lleva poco más de una semana, los republicanos tienen 218 escaños en la Cámara de Representantes, sobre un total de 435. Los demócratas, en tanto, cuentan con 210 escaños y acumulan una pérdida neta de once asientos con respecto a los comicios anteriores.

Más allá de estos guarismos, los republicanos, con Donald Trump a la cabeza, esperaban otros resultados con el fin de tener mayoría propia en el Senado.
De todas maneras, el triunfo en la Cámara de Representantes le otorga a los republicanos la posibilidad de dificultar la agenda legislativa del presidente Joe Biden desde enero, cuando asuman los nuevos congresistas, y durante los próximos dos años, el tiempo que le queda en el poder a la actual administración.

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Desde el año próximo, Kevin McCarthy, designado por los republicanosquedará a cargo de la Cámara de Representantes, en reemplazo de la demócrata Nancy Pelosi.

En medio de este panorama, Trump anunció hace pocas horas su candidatura a la presidencia, luego de haber gobernado Estados Unidos entre 2017 y 2021. De esta manera, el empresario -de 76 años-, intentará convertirse en el primer mandatario en más de 125 años en retomar el control de la Casa Blanca tras perder unas elecciones, en su caso frente a Biden.