Calificadas como comercios "no esenciales", las peluquerías han tenido que cerrar nuevamente sus puertas durante el segundo confinamiento en Francia, pero sus dueños invadieron las redes sociales con una original protesta: publican fotos de ellos desnudos, alegando que así los dejaron las restricciones.

"Queridos clientes. No es de extrañar que estemos anunciando el cierre de los salones FD Coiffure hasta nuevo aviso. Respeten el confinamiento para que podamos regresar lo más rápido posible", dice uno de los mensajes.

El sector ha sido uno de los más afectados económicamente por la primera ola de la pandemia en Francia, volvía a cerrar producto del segundo brote.

En otra foto, la empresa muestra una imagen en blanco y negro de una de sus empleadas desnuda, con la cabeza agachada, sentada en el suelo y de espaldas a la cortina bajada del salón donde solía trabajar.

Fotografías como estas han inundado las redes sociales francesas en los últimos días acompañadas con la etiqueta #moncoiffeurapoil (mi peluquero desnudo) y de frases como "si el Gobierno quiere dejarme desnudo, mejor lo hago yo mismo" o "si el Estado no cede en sus posiciones, quedaremos todos desnudos".

De esta manera, los salones de peluquería franceses alzan las voces para reivindicar su situación en este segundo confinamiento, iniciado el 30 de octubre.

El Gobierno los ha calificado de comercios "no esenciales" y por lo tanto los ha obligado a cerrar sus puertas nuevamente, informa el sitio France24.com

Los salones reclaman que son el segundo sector del trabajo manual francés, que según la Unión Nacional de empresas de peluquería, cuenta con más de 184.000 trabajadores activos y 85.000 establecimientos.

El descontento lo comparten con los comercios minoristas que este segundo confinamiento han debido bajar también sus persianas, una

Los salones reclaman que son el segundo sector del trabajo manual francés, que según la Unión Nacional de empresas de peluquería, cuenta con más de 184.000 trabajadores activos y 85.000 establecimientos.

El descontento lo comparten con los comercios minoristas que este segundo confinamiento han debido bajar también sus persianas, una restricción que no se ha aplicado a centros comerciales.

El primer ministro, Jean Castex, anunció este jueves que las condiciones de este segundo confinamiento se mantienen intactas hasta el 1 de diciembre próximo y desde esa fecha podrían ser uno de los primeros sectores en abrir con un protocolo de bioseguridad reforzado.

El movimiento fue iniciado por Jean Charles Gérard, de 43 años, quien figuró en la página de Facebook del salón The Torture Garden. Gérard aparece sentado, desnudo, en los sillones de su salón con un secador apuntando hacia su mandíbula como si fuera un revólver.

Gérard explica que para él "es difícil ser calificado de no esencial. (...) Nuestro sector significa 85.192 salones, 200.000 trabajadores declarados y 6.000 millones de euros (unos 7.084 millones de dólares) en facturación. Somos la segunda actividad más importante del trabajo manual en Francia, que es el principal empleador del país. Si a eso le sumamos el trabajo no declarado en nuestra profesión, ¡no nos ha costado mucho terminar todos desnudos!", asegura.