Atacar las ciudades ha sido considerado por los estrategas de las guerras modernas como un sinónimo de guerra total.

El justificativo de las primeras incursiones aéreas contra ciudades repletas de civiles, entre ellas, personas indefensas por su estado de salud, edad avanzada, niños, mujeres embarazadas, fue la de generar un terror psicológico en la población que llevara a una de las partes en pugna a desistir de sus operaciones en el campo militar y la suposición que los ejércitos en el frente eran alimentados y sostenidos materialmente por la actividad de los civiles en las grandes urbes.

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El terror y el horror que producen una lluvia de bombas cayendo sobre edificios y calles o misiles propulsados que no discriminan entre objetivos militares de los civiles se ha repetido a lo largo del siglo XX con ejemplos simbólicos que la historia no debiera olvidar como el ataque nazi a la localidad vasca de Guernica el 26 de abril de 1937; o el ataque aliado, ordenado por el comandante de la RAF, Arthur "bombardero" Harris, a la ciudad alemana de Dresde, el 15 de febrero de 1945; o la "Little boy" la bomba de Hiroshima que lo cambió, absolutamente, todo y fue arrojada el 6 de agosto de 1945.

El espanto vuelve a producirse en el este de Europa con una inesperada guerra declarada unilateralmente por la Federación de Rusia contra un país soberano, Ucrania, que esta soportando la presión de uno de los ejércitos más dotados del mundo en los campos de batalla y, desde hace varios meses, en las ciudades ucranianas donde viven, sufren y mueren cientos de ciudadanos inocentes.

El reciente bombardeo, producido en la mañana del jueves 14, se realizó con misiles que cayeron en la ciudad de Vinnitsa, en la mitad oeste del país, al suroeste de la capital Kiev, y ha causado cerca de 20 muertos y 90 heridos en su mayoría graves. Entre los fallecidos hay un bebe de escasos meses cuya fotografía de su cadáver difunden las redes sociales junto a su carrito ensangrentado, además de otros dos niños que también han muerto. Así lo acaba de informar el vicesecretario de la Presidencia de Ucrania, Kirilo Timoshenko.

Valientes corresponsales de guerra, como Miss Kateryna, han logrado filmar los momentos dramáticos donde se observa el nerviosismo de los habitantes ante el ulular de las sirenas y las columnas de humo que pueblan el cielo de Vinnitsa

Según fuentes policiales de Vinnitsa, hacia las 10,45 de la mañana, tres cohetes alcanzaron el centro de la ciudad e impactaron contra un edificio de oficinas, contra la llamada Casa de Oficiales del Ejército ucraniano en la localidad, y afectó a un establecimiento dedicado a la prestación de servicios como lavandería, reparación de calzado, cerrajería, en donde había también un pequeño mercadillo, al parecer, con un puesto de venta de uniforme militares.

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Según las autoridades locales, las explosiones dañaron también edificios de viviendas cercanos, un hospital, además de causar un intenso incendio. En el aparcamiento de la plaza principal varios vehículos quedaron destruidos por el fuego y el monumento a la Fuerza Aérea de Ucrania, también allí, ha quedado también seriamente deteriorado.

Un video muestra a una madre con su pequeña hija caminando por la ciudad que habrían perdido la vida tras los ataques. Las imágenes que circulan por este caso en particular se difundieron por redes sociales para denunciar la brutalidad que se vive en Europa en el siglo XXI.