image.png
Los militares dieron un golpe en Mali y anuncian elecciones

Ayer y hoy de la institucionalidad en Mali. Ibrahim Boubacar Keita fue recibido por el presidente francés, Emmanuel Macron, a su llegada a una cumbre de la coalición antiterrorista G5 Sahel, en La Celle Saint Cloud, en 2017. Este martes fue derrocado y detenido por un golpe militar. Fotos AFP.

Los soldados que derrocaron al presidente y al Gobierno de Mali en un golpe militar que provocó la condena de la comunidad internacional prometieron el miércoles restaurar la estabilidad en el país y supervisar una transición a nuevas elecciones tras la creación de un "Comité Nacional de Salvación".

Cinco dirigentes del nuevo comité hicieron una aparición en la cadena pública de televisión y realizaron un discurso que fue leído por el que se presentó como su portavoz, el teniente-coronel Ismael Waghe, quien anunció el cierre de fronteras y la instauración de un toque de queda nocturno "hasta nueva orden".

"Nuestro país se está hundiendo en el caos, la anarquía y la inseguridad. (...) No estamos interesados en el poder, pero sí en la estabilidad del país, que nos permitirá organizar elecciones generales para permitir que Mali se dote de instituciones sólidas dentro de un plazo razonable", dijo Wague.

Mientras Wague leía el comunicado, la televisión mostraba diversas imágenes de militares de distintos rangos que aparentemente se han ido sumado al golpe, sobre el que no se ha informado de víctimas hasta el momento.

Durante la aparición en televisión, Wague invitó "a la sociedad civil y las fuerzas políticas y sociales" a unirse a ellos para "crear juntos las condiciones de una transición política civil que conduzca a elecciones creíbles", sin dar un plazo específico sobre su permanencia en el poder.

El comité aseguró que los Acuerdos de Argel, mediante los cuales se realizó el tratado de paz de 2015, siguen vigentes he hizo un llamado a acompañar el proceso a la misión de la ONU en Mali, a las fuerzas militares francesas desplegadas en el país y a la fuerza G5, la alianza entre Mali, Mauritania, Níger, Burkina Faso y Chad.

El martes el presidente Keïta, dimitió y disolvió el parlamento, horas después de que un grupo de soldados lo detuviera.

"Si hoy ciertos elementos de nuestras fuerzas armadas quieren que esto termine con su intervención, ¿realmente tengo una opción?", dijo Keïta tra ser detenido.

El golpe fue condenado rápidamente por la comunidad internacional.

Francia y otras potencias, así como la Unión Africana, denunciaron la maniobra ante el temor a que la caída del Gobierno traiga consigo una mayor desestabilización al país y a la región del Sahel de África Occidental.

La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) también condenó el golpe, suspendió a Mali dentro de la organización y cerró sus fronteras con el país, informa France24.com.

Este 19 de agosto el bloque rechazó "categóricamente" cualquier legitimidad al golpe de Estado y exigió la "restauración inmediata del orden constitucional".

La organización recordó a los golpistas que deberán responder por la seguridad de Keïta y del resto de los dirigentes capturados y anunció que enviará una delegación de "alto nivel" al país.

El golpe de Estado se produjo tras meses de manifestaciones contra el Gobierno.