Más de 500 incendios afectaban en las últimas horas todo el Estado del suroccidente de los Estados Unidos y se habían cobrado ya seis vidas.

El presidente Donald Trump liberó el sábado fondos federales para enfrentar la catástrofe.

Los incendios han barrido con más de 700 estructuras desde las primeras llamas que se empezaron a registrar hace más de una semana.

Al menos 43 personas, entre civiles y bomberos, han resultado heridas.

Aunque hasta el sábado 22 de agosto se registraban 560 incidentes, incluyendo pequeñas concentraciones de fuego, las autoridades se enfocan en una docena de incendios masivos que se expanden en distintos puntos de California y que están siendo avivados por elevadas temperaturas, fuertes vientos y tormentas eléctricas.

Solo el viernes se registraron más de 100 tormentas con rayos, según informó el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).

Los incendios en la zona vinícola de California, al norte de la Bahía de San Francisco, tienen 1.400 bomberos asignados para combatir las llamas.

En 2018, en el Complejo de Mendocino, que hasta ahora sigue siendo el incendio más grande en la historia de California, el estado asignó 5.000 bomberos.

“Todos nuestros recursos permanecen extendidos a una capacidad que no hemos visto en la historia reciente”, dijo Shana Jones, jefa de la unidad Sonoma-Lake-Napa de Cal Fire.

El estado está pidiendo apoyo adicional a las unidades locales y a los estados vecinos.

En muchas zonas, las llamas han impactado significativamente la calidad del aire, lo cual ha obligado a muchos a permanecer en sus casas.

A las autoridades sanitarias les preocupa que a la crisis todavía latente por el brote de Covid-19, ahora se sumen otras enfermedades respiratorias producto de esta nueva catástrofe.

En un tuit, el gobernador de California, Gavin Newsom también mencionó que esta catástrofe es un reflejo del cambio climático: "Si usted no cree en el cambio climático, venga a California", dijo en su cuenta de Twitter, "esto es de hoy (sábado). Y es solo una pequeña parte de los cerca de 600 incendios que estamos combatiendo esta semana".

Entre las pérdidas se encuentran algunos de los icónicos árboles redwood (secuoyas) que hacen parte del parque estatal más antiguo de California, el Big Basin Redwoods, además de las oficinas centrales del parque y los campamentos.

Por el tamaño del área afectada, dos de estos incendios ya se catalogan como el segundo y tercero más grandes en la historia del estado.