Las Naciones Unidas estimaron que unos 200.000 haitianos fueron desplazados en medio de una escalada de violencia, con bandas armadas que llevan a cabo asesinatos indiscriminados, secuestros, violaciones en grupo e incendios de viviendas.

Hace un año, el gobierno no electo de Haití solicitó ayuda urgente de fuerzas armadas extranjeras, pero no fue hasta julio que Kenia se convirtió en el primer país en proponer liderar una fuerza de este tipo, y el lunes fue autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU .

"Si hacen el trabajo según lo que dicen, podría ser muy bueno para nosotros, podríamos volver a casa. Si quieren reconstruir mi casa que fue incendiada, lo aceptaré", declaró Neptune Dieudonne, quien se encuentra en un campamento improvisado en el Teatro Rex del centro de la ciudad.

Jean Remy Renald, quien se encuentra en un campamento en la escuela Colbert Lochard, comentó que respaldaría a la fuerza si tuviera una buena hoja de ruta, pero se mostró cauteloso por la falta de transparencia de los líderes de Haití y los abusos cometidos por misiones anteriores de la ONU .

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"Cuando los militares están en el país violan a las mujeres, juegan con nuestra precariedad. Cuando los militares se van, dejan atrás a muchos niños y nos transmiten cólera", recordó, citando lo que ocurrió cuando una misión de la ONU a Haití entre 2004 y 2017 dejó tras de sí un escándalo de abuso sexual y un brote de cólera que mató a casi 10.000 personas.

Pero Renald también señaló los abusos cometidos por las pandillas: "Aquellos que hablan de que los extranjeros no pisan nuestro suelo: ¿qué han hecho para darnos seguridad? ¿Qué han hecho por la gente en este campamento? Sus casas han sido quemadas, las bandas han  saqueado sus hogares, violado a sus esposas, por no mencionar a las personas que han perdido a familiares."

Para Adison, la independencia no es compatible con fuerzas militares extranjeras: "Pero dada la situación actual, estamos obligados a aceptarla. Debido a la inseguridad, nos vemos obligados a dormir en las calles, no podemos vivir".

Entretanto, la agencia de noticias Reuters aclaró que las autoridades de Kenia dijeron que esperan desplegar agentes de policía en Haití en enero.

Por otra parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA condenó el martes el aumento de ataques contra periodistas en Haití, afirmando que los trabajadores de los medios de comunicación se encuentran entre los que fueron asesinados, secuestrados y perdieron sus hogares en medio de la creciente violencia de las bandas.

Los periodistas sufrieron ataques armados en sus residencias privadas durante el mes de agosto en la capital Puerto Príncipe, al menos siete secuestros por parte de grupos criminales, y atentados contra instalaciones de medios de comunicación en otras partes del país, señalaba el reporte de la CIDH.

En el último mes, al menos 10 periodistas habrían huido de sus hogares en el barrio Carrefour-Feuilles, al suroeste de la capital, una de las zonas más afectadas que ha sido tomada en gran medida por las bandas, mientras que tres periodistas fueron asesinados en lo que va de año en el país, según el informe.