Cuadrillas de bomberos continuaban luchando contra los incendios forestales en Quito, la capital de Ecuador, declarada la víspera en emergencia tras el siniestro desatado el martes en el sector de Guápulo (oriente), informó hoy el alcalde de la ciudad, Pabel Muñoz.

El funcionario indicó que, del incendio iniciado en Guápulo y que se extendió sin control a otras zonas, este jueves permanecen activos dos focos en el cerro Auqui, en el oriente de Quito, donde se observa una gran columna de humo.

"En este momento tenemos dos focos que están siendo atacados particularmente desde tierra y con despachos aéreos en el sector del cerro Auqui", declaró el alcalde a periodistas en el tercer día de operaciones para la liquidación de los incendios que han provocado caos.

El alcalde quiteño añadió que la situación se va controlando, lo cual es bueno en "términos de operatividad de la ciudad", pues "significa que vamos reestableciendo la normalidad" de las actividades en la ciudad capital.

En tal sentido, anunció la apertura, en las próximas horas, de la vía del túnel Guayasamín, en el norte de Quito, que fue cerrada debido al incendio del martes.

Asimismo, indicó que los estudiantes de los establecimientos públicos de Quito retornarán a clases presenciales, mañana, viernes; y los empleados municipales, que hacían teletrabajo, 
volverán a las oficinas.

El incendio en Guápulo, el más voraz que ha soportado Quito, ha dejado hasta ahora al menos 13 personas heridas, seis familias damnificadas, 107 familias evacuadas y unas 146 hectáreas quemadas en una zona boscosa, según los reportes preliminares.

También se han reportado varias viviendas afectadas y destruidas, y animales calcinados. De acuerdo con el Municipio de Quito, el 99 por ciento de los incendios forestales en la ciudad son provocados.

La Policía detuvo el miércoles a un sospechoso de haber provocado el incendio en Guápulo, el cual se suma a otras tres personas procesadas por provocar incendios en Quito, en tanto que el Municipio ha presentado 17 denuncias ante la Fiscalía.

El Gobierno advirtió que los responsables serán procesados por "terrorismo".

Según el Gobierno, Ecuador vive la peor sequía de los últimos 61 años, lo que ha facilitado la propagación de incendios forestales con 23.453 hectáreas afectadas por 1.337 eventos 
ocurridos entre el 23 de agosto y el 18 de septiembre en 21 de las 24 provincias del país.