López Obrador no acepta que México se convierta en un "campamento de migrantes"
Ante la posibilidad de que EEUU le otorgue recursos para atender a refugiados alojados en la frontera, preponderantemente haitianos, el mandatario reclamó a la comunidad internacional soluciones migratorias de fondo.
La partida de los dos últimos autobuses hacia los centros de procesamiento de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos despejó el puente de la ciudad texana de Del Río, donde se refugiaban miles de personas, predominantemente haitianos, pero endosó la crisis migratoria a otros escenarios.
La región vive una ola migratoria sin precedentes desde comienzos de año con un flujo histórico, con 147.000 migrantes irregulares detectadas en México de enero a agosto -el triple de 2020- y un récord de 212.000 detenidas solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.
Esta última semana, la situación recrudeció en el norte de México con el arribo de miles de personas haitianas que intentaron cruzar desde Ciudad Acuña, en el estado de Coahuila, hasta Del Río, en Texas (EEUU).
Centenares pernoctaron en México, en un campamento improvisado -vigilado por las autoridades- en Ciudad Acuña, al lado sur de la frontera con el estado estadounidense de Texas, y se debaten entre intentar cruzar a Estados Unidos o apostar por solicitar refugio.
Según reportó AP, ya desde la noche anterior varias familias de haitianos con niños se habían dirigido de vuelta a Del Río, en tanto que otras se alojaban en hoteles y pequeños domicilios.
Así fue como de los cerca de 15.000 migrantes que buscaban refugio la semana pasada, unos 8 mil haitianos decidieron "voluntariamente" regresar sobre sus pasos hacia la tierra azteca, ya que México se convirtió en una de las alternativas más plausibles para los miles de migrantes que salieron de Haití por la inestable situación política y económica del país.
El jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Raúl Ortiz, había especificado que una oleada de migrantes, muchos de ellos haitianos, se había concentrado en un campamento debajo del puente, como resultado de publicaciones en redes sociales y el boca a boca que decía que la frontera en Del Rio estaba abierta.
Las escenas caóticas en el puente, que incluían a las fuerzas del orden a caballo utilizando tácticas agresivas contra los migrantes, provocaron la ira de los funcionarios locales y federales, y finalmente fueron desactivadas.
Al confirmar que ya no quedan haitianos en el campamento improvisado, el secretario de seguridad nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas, confirmó, a través de una conferencia de prensa en la Casa Blanca, que Estados Unidos permitió el ingreso de cerca de 12.400 personas, que deberán pasar por una audiencia con un juez de migración para poder permanecer en el país bajo las leyes de asilo o por otras razones legales.
Asimismo, también informó que EEUU había organizado 17 vuelos en los que 2.000 haitianos fueron devueltos a su país, medida que recibió fuertes críticas por las denuncias de que muchos migrantes habían sido obligados a abordarlos por la fuerza y provocó la renuncia del emisario de EEUU en el país centroamericano.
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Cerca de 5.000 migrantes continúan en custodia del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), a la espera de saber si serán expulsados o se les permitirá un reclamo de residencia legal.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo refiriéndose a la situación de Ciudad Acuña que: "No queremos que México sea un campo de migrantes, queremos que el problema se aborde por completo".
Destacó: "Queremos que se atienda el problema de fondo, que la gente no se vea obligada a emigrar. Porque si continuamos con lo mismo es retenerlos, ponerlos en albergues, y no enfrentamos el problema de fondo", y lamentó que Estados Unidos lleva décadas sin invertir en América Latina y el Caribe para apoyar a los pueblos "pobres".
Apuntó:"queremos apoyo para el desarrollo", y deseó que pronto cambie la política migratoria.
"Esto lo entienden en Estados Unidos, han sido sensibles a esta propuesta", pero tardan "mucho" porque deben presentarla al Senado, y se mezclan asuntos electorales, afirmó López Obrador. Sin embargo, aclaró que "hay muy buena relación" con Washington, aseguró.
Asimismo, insistió en que "no es solamente atender a los migrantes haitianos que por necesidad salen de su país, por necesidad y por la violencia. Hay que hacer algo y aquí la ONU está tardando. Es lo mismo. ¿Dónde están los organismos de defensa de derechos humanos a nivel internacional?".