La reportera Sol Macaluso protagonizó un dramático momento que conmocionó al mundo entero al contar en televisión cómo está viviendo el día a día en medio de la invasión de Rusia a Ucrania. La joven viajó hace aproximadamente un mes al país para cubrir el conflicto que no sabía que se iba a derivar en una guerra.

Macaluso colabora con los programas de Telecinco (Mediaset), un canal abierto de España, país donde reside desde 2020. Durante estas semanas, ha hecho conexiones con 'El programa de AR', 'Todo es Mentira', 'Cuatro al día', 'Ya es mediodía' y 'Ya son las ocho' para contar en primera persona sobre la situación bélica que mantiene al mundo en vilo y rápidamente se convirtió en una de las corresponsales más conocidas.

Pese a su gran labor, obtuvo mayor reconocimiento por contar entre lágrimas una historia que la marcó de por vida. Y es que, desde que llegó a Kiev, estuvo acompañada por un guía local; este ucraniano, que sólo la conoció por más de un mes, le pidió que se hiciera cargo de su hija.

“Nos acercamos a la frontera, ellos se quedan aquí en el país y son momentos bastante sensibles”, relató al borde del llanto la periodista argentina para explicar que el equipo de ucranianos que la acompañaba, tenía que sumarse al conflicto bélico. Y agregó: “Nuestro guía nos ha pedido muy emotivamente que nos llevemos a su hija”.

“Nadie está preparado para esto. Esta gente la conozco hace más de un mes y hemos compartido todo el día, y es muy duro que se tengan que quedar a defender a su país, dejar a su familia y que vengan y te digan 'por favor, llévate a mi hija y hazte cargo ella, que no le falte nada...’”, contó con lágrimas en los ojos.

Ante la pregunta de la conductora del programa, Patricia Pardo, de si iba a aceptar el pedido de su compañero, ella respondió firmemente: “Claro, es mi familia ahora. Es mi hermana”.

Asimismo, se le consultó sobre cómo haría para ingresar a Polonia. De momento, Sol no tiene respuestas al respecto y admitió que es “la parte más dura”. Pero aun así, se comprometió a cuidar a la niña “el tiempo que haga falta”. Ahora que la define como parte de su familia, afirma que se han convertido en una “numerosa y grandiosa”.

Si bien ella todavía no pudo volver, este miércoles anunció a través de sus redes sociales que Dana, la hija de su guía, ya llegó a Barcelona. En la publicación, expresó lo siguiente: “Dana, la hija de Max, llegó a Barcelona con Martina. La esperaban puro amor, la esperaban sólo abrazos. Esto lo hizo mi equipo cojonudo de trabajo. Qué orgullosa estoy. ¡Te queremos Dana! Y cuidaremos todos de vos”.

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Mientras, su compañero tiene que volver a Kiev para sumarse a las fuerzas ucranianas y debe buscar a su mujer, que quedó a 40 kilómetros de la capital. A su vez, sus padres están en un refugio en la misma ciudad, los cuales “no quieren dejarla y es todo muy sensible”.