La Justicia de Canadá liberó a la directora financiera de la empresa de telecomunicaciones Huawei, Meng Wanzhou, y podrá regresar a China.
Meng, hija del fundador de la firma, permanecía con prisión domiciliaria desde hacía tres años por pedido de Estados Unidos, que reclamaba su extradición para juzgarla por fraude bancario.

La medida se tomó, según trascendidos revelados por el portal DW, luego de una acuerdo alcanzado con la firma que derivó en que las autoridades estadounidenses decidieron "posponer" las diligencias.

Un tribunal de Brooklyn, Nueva York, dio el visto bueno al acuerdo de enjuiciamiento diferido para evitar cargos de fraude por delitos graves entre el Departamento de Justicia estadounidense y la ejecutiva de Huawei. De esa manera, se le puso un final a un asunto que había llegado a tensar las relaciones entre China y Estados Unidos.

El Gobierno estadounidense propuso "posponer" hasta fines de 2022 las diligencias en contra de la empresaria si -antes del 1 de diciembre- no hay impugnaciones al acuerdo ni se rompe.

A partir de esa fecha, las autoridades estadounidenses abandonarán todos los cargos. La abogada del Gobierno, Nicole Boeckmann, la acusada admitió que había desempeñado un "papel fundamental" en el esquema financiero que Huawei orquestó para poder seguir haciendo negocios con Irán y eludir las sanciones impuestas por Washington a este país.

Con este acuerdo, se pondrá "fin al proceso de extradición que tiene lugar en Canadá y que de otra forma podría haber durado meses, sino años", analizó otro jurista del Gobierno, Mark J. Lesko.

Meng compareció por vídeo desde Canadá y respondió en chino a las preguntas de la jueza del Tribunal Federal de Brooklyn, Ann M. Donnellya.

La Justicia estadounidense la acusaba de haber mentido a un ejecutivo del banco HSBC durante una reunión en Hong Kong en 2013 sobre los vínculos entre Huawei y una subsidiaria llamada Skycom que vendía equipos a Irán.

Hasta ahora, la interesada siempre había negado las acusaciones de las autoridades estadounidenses y su defensa ha señalado reiteradamente a funcionarios canadienses y estadounidenses de "abuso" procesal y pedido la excarcelación de la ejecutiva.

Meng Wanzhou, de 49 años e hija del fundador de la empresa de las telecomunicaciones Ren Zhengfei, fue detenida el 1 de diciembre de 2018 en el aeropuerto canadiense de Vancouver a pedido de Washington.

El arresto de la ejecutiva fue seguido unos días después por la del empresario canadiense Michael Spavor -que en agosto fue condenado a 11 años de cárcel por espionaje y robar secretos de Estado- y del exdiplomático Michael Kovrig en China, provocando una grave crisis diplomática entre Pekín y Ottawa.