Le pidieron que ofrezca seguridad en la asunción de Biden y renunció
La alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, le pidió mayor seguridad con vistas al traspaso presidencial pero Chad Wolf renunció.
En medio de la incertidumbre que reina en los Estados Unidos, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad F. Wolf, renunció este lunes, solo nueve días antes del cambio de Gobierno.
Su dimisión se produce justo un día después de que se hiciera pública una carta en la que la alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, le pidió a Wolf un nuevo enfoque de la seguridad después de lo que calificó como el "ataque terrorista sin precedentes" de la semana pasada.
Muriel Bowser le pidió al secretario interino que extendiera el período del Evento Nacional Especial de Seguridad del lunes al 24 de enero.
El Servicio Secreto dirige las operaciones de seguridad para eventos, incluidas las inauguraciones presidenciales, consideradas de importancia nacional.
Sin embargo, Wolf no se refirió a las acciones de violencias en su carta de renuncia.
Dijo a los empleados de la entidad que presidió que dejaría el cargo debido a fallos de la justicia con la probabilidad de que él fuera designado ilegalmente para dirigir la agencia.
"Desafortunadamente, esta acción está justificada por los acontecimientos recientes, incluidos los fallos judiciales en curso y sin mérito sobre la validez de mi autoridad como secretario interino", dijo Wolf en la carta obtenida por The New York Times.
Bajo la Administración Trump, el Departamento de Seguridad Nacional ha estado plagado de vacantes y líderes temporales que enfrentaron repetidos cuestionamientos sobre la legalidad de sus cargos.
En septiembre, un juez federal dictaminó que el predecesor de Wolf, Kevin K. McAleenan, probablemente violó la orden de sucesión y carecía de autoridad para designar a Wolf como secretario interino.
Una juramentación presidencial en los Estados Unidos atrae tradicionalmente a decenas de miles de visitantes a la capital, pero esta vez las ceremonias se han reducido drásticamente debido a la pandemia y se espera que esta posesión esté aún más restringida al público debido a los riesgos de violencia.