Las más recientes revelaciones sobre la medicación anti Covid
El remdesivir no sirve, dice la OMS. Mientras tanto, avanzan la producción de la vacuna rusa EpiVacCorona. Y un periodista cuenta cómo le fue en el rol de voluntario.
El remdesivir, medicamento antiviral que se utiliza como tratamiento contra el coronavirus, tuvo poco o ningún efecto sobre la duración de la estancia hospitalaria o la mortalidad de los pacientes con covid-19, según un ensayo clínico de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El fármaco de la empresa Gilead Sciences recibió la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) el pasado 1 de mayo y desde entonces fue autorizado para su uso en varios países.
Incluso fue uno de los medicamentos usados recientemente para tratar al presidente Donald Trump, cuando dio positivo por SARS-CoV-2.
Mientras tanto, el primer lote de la vacuna rusa contra el coronavirus EpiVacCorona, desarrollada por el centro científico estatal de virología y biotecnología Véktor de Novosibirsk, ha pasado con éxito el control del Servicio Federal de Vigilancia en Salud, confirmó este viernes el servicio de prensa del organismo sanitario ruso Rospotrebnadzor, citado por la agencia RIA Novosti.
"Hasta la fecha, el primer lote de la vacuna EpiVacCorona, utilizada en ensayos clínicos, ha pasado con éxito el control del Servicio Federal de Vigilancia en Salud", señala el comunicado del organismo.
Las pruebas posteriores al registro de la vacuna del centro Véktor comenzarán "en breve", aunque la fecha exacta del inicio de los ensayos aún está por determinar.
Mientras el mundo espera tener disponible pronto una vacuna para volver a la vida normal, en Rusia miles de voluntarios participan en la última fase de ensayos clínicos de Sputnik V, la primera vacuna registrada en el mundo tras demostrar su seguridad.
Uno de ellos es el periodista de RT Martín Álvarez, quien escribió 'Diario de un voluntario'.
El periodista explicó que su experiencia dio inicio con la firma de "unos papeles" donde ofreció su consentimiento.
A posteriori pasó por una exhaustiva exploración física y una serie de pruebas.
A partir de allí los médicos deciden si continúan, le extraen sangre para saber si tiene anticuerpos o enterarse si tuvo alguna afección previa y, por último, le realizan un test PCR, que muestra si el voluntario ya se había infectado con el coronavirus.
"El procedimiento ha sido ágil y muy sencillo", comenta. Además, señala que el recorrido por el centro de salud duró aproximadamente una hora.
"Si el resultado es favorable, seré parte de los 40.000 voluntarios que participan en los ensayos clínicos de la Sputnik V", explica.
No obstante, Álvarez sabe que una de cada cuatro vacunas es un placebo. "Solo resta cruzar los dedos y esperar que todo salga bien", finaliza.
La vacuna Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional ruso de Investigación de Epidemiología y Microbiología de N.F. Gamaleya, fue registrada el 11 de agosto y actualmente se encuentra en su tercera fase de ensayos.
Más de 40 países han expresado ya su interés en obtenerla.