Este domingo, más de 20 millones de venezolanos están convocados para elegir a los 277 diputados, 66 % más con respecto a la elección anterior, que conformarán la nueva Asamblea Nacional que regirá en ese país suramericano hasta 2026.

Este incremento en las cantidad de legisladores fue una de las solicitudes de la oposición moderada ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), para lograr "un Parlamento más plural y representativo, con base en el crecimiento de la densidad de población".

De estos cargos, 144 serán escogidos por la modalidad lista (designados desde los partidos) y 133 por la modalidad nominal, es decir, por nombre y apellido.

Los candidatos, 14.000 en total, forman parte de 107 organizaciones con fines políticos: 30 nacionales, 53 de regionales, seis organizaciones indígenas nacionales y 18 indígenas regionales.

En esta oportunidad, los comicios contarán con 1.500 veedores nacionales junto a 200 representantes internacionales de 34 países, que han aceptado la invitación a participar como testigos del proceso comicial.

En la recta final de la campaña, el llamado a las urnas del chavismo arreció con una propuesta plebiscitaria del propio presidente. Maduro aseveró en varias oportunidades que si los partidos opositores ganan las elecciones parlamentarias, él abandonará la presidencia del país.

"Si vuelve a ganar la oposición, yo me voy de la presidencia. Si la oposición gana las elecciones, yo no me quedaré más", sostuvo.

En las últimas parlamentarias, la oposición conquistó 112 (65,27%) de los escaños, obteniendo la primera victoria electoral de peso en 17 años. Por eso, desde 2015, controla la mayoría de la AN.

Sin embargo, la condición de desacato impuesta por el TSJ tras la juramentación de unos diputados del estado Amazonas, cuyos resultados eran investigados por presunto fraude, llevó a que el máximo tribunal asumiera varias de las funciones y decisiones concernientes al Parlamento, situación que se mantuvo hasta hoy.