Los líderes de la Unión Europea (UE) concedieron el jueves a Ucrania una importante 
victoria política al acordar el inicio de las negociaciones de adhesión, en un momento en que su contraofensiva contra la invasión rusa no logró grandes avances y la ayuda militar 
estadounidense se volvió más incierta.

Diplomáticos y funcionarios de la UE dijeron que la inesperada luz verde a las conversaciones se consiguió cuando el primer ministro húngaro, Viktor Orban -que durante semanas había dicho 
que bloquearía un acuerdo de este tipo- accedió a abandonar la sala, sabiendo que los demás líderes seguirían adelante y votarían.

Orban confirmó que se había abstenido en la votación de la cumbre de la UE sobre lo que calificó de "mala decisión". Por el momento no estaba claro qué podía haber obtenido a cambio.

Una forma tan inusual de aprobar una decisión -especialmente una tan importante- es inaudita en Bruselas, incluso para un lugar donde los diplomáticos llevan mucho tiempo siendo muy creativos a la hora de llegar a acuerdos.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, celebró la decisión. "Es una victoria para Ucrania. Una victoria para toda Europa. Una victoria que motiva, inspira y fortalece", dijo.

"Felicito a todos los ucranianos en este día (...) La historia la hacen los que no se cansan de luchar por la libertad", agregó.

Ucrania necesita urgentemente el apoyo de sus aliados occidentales en su lucha de casi dos años contra las fuerzas rusas. Su contraofensiva no logró avances importantes y el 
gobierno de Joe Biden fue incapaz hasta ahora de conseguir que el Congreso estadounidense apruebe un paquete de ayuda de 60.000 millones de dólares para Ucrania.

Por su parte, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que era "una decisión estratégica y un día que quedará grabada en la historia de nuestra Unión".

Orban tuvo palabras muy distintas para describir la decisión: "La postura de Hungría es clara, Ucrania no está preparada para que iniciemos conversaciones sobre la adhesión a la UE", dijo, 
calificando la decisión de iniciar conversaciones de "irracional" e "inapropiada".

"Pero 26 Estados miembros se mantuvieron firmes en que había que tomar esta decisión, así que Hungría decidió que si 26 lo deciden así, que sigan su propio camino y Hungría no desea 
participar en esta mala decisión", remarcó.