La República de Corea lamentó este jueves que líderes japoneses enviaran ofrendas al célebre santuario Yasukuni, vinculado a la guerra y considerado un símbolo del pasado militarista y colonial de Japón.

El Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano declaró en un comunicado que el Gobierno expresa su profunda decepción y pesar por el hecho de que líderes responsables de Japón hayan vuelto a enviar ofrendas o a visitar el santuario Yasukuni, que glorifica la guerra de agresión y consagra a criminales de guerra.

La cartera instó a los líderes del nuevo Gabinete de Japón a enfrentarse a la historia de manera directa y demostrar a través de la acción su humilde reflexión y sincero remordimiento por los actos pasados de Tokio. Señaló que esto se convertirá en una base importante para el establecimiento de unas relaciones entre la República de Corea y Japón orientadas al futuro y basadas en la confianza mutua.

El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, quien asumió el cargo el 1 de octubre, envió una ofrenda ritual de un árbol ceremonial llamado "masakaki" en su nombre como primer ministro, con motivo del festival de otoño del santuario, según informó su oficina el jueves. 

El santuario Yasukuni, situado en el centro de Tokio, rinde homenaje a 14 criminales de guerra japoneses de clase A condenados tras la Segunda Guerra Mundial. Durante mucho tiempo fue fuente de fricciones diplomáticas entre Japón y sus vecinos, informó la agencia de noticias Xinhua.