El Consejo de Seguridad de la ONU advirtió el potencial de la violenta escalada de hostilidades en Israel, capaz de “desencadenar una crisis humanitaria” en la región.

El secretario general, António Guterres exhortó a que los representantes de ambos bandos detengan los combates, ya que pueden arrastrar una “espiral de violencia con consecuencias devastadoras para las dos comunidades y para toda la región".

"La lucha debe terminar. Debe detenerse de inmediato. Los cohetes y morteros por un lado y los bombardeos aéreos y de artillería por el otro deben cesar", declaró.

Para el secretario general la situación es "extremadamente preocupante" y condenó el número de bajas civiles, entre ellos mujeres y niños, en ambos lados de la frontera, así como los choques violentos a lo interno de Israel, donde israelíes y palestinos en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este, mantienen enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y se han registrado varios disturbios, arrestos y hechos violentos.

"En Israel, la violencia de grupos y turbas de tipo justiciero ha agregado una dimensión más horrenda a una crisis que ya se está deteriorando. Los líderes de todas las partes tienen la responsabilidad de frenar la retórica incendiaria y calmar las crecientes tensiones", añadió.

El diplomático insistió en que este conflicto, el más violento desde 2014 en Oriente Medio, "tiene el potencial de desencadenar una crisis humanitaria y de seguridad incontenible y de fomentar aún más el extremismo, no solo en los territorios palestinos ocupados e Israel, sino en la región en su conjunto".

“La carnicería ha continuado hoy, este ciclo desquiciado de derramamiento de sangre, terror y destrucción debe detenerse de inmediato” prosiguió durante la reunión de emergencia, tercera en esta semana, pero primera a puertas abiertas.

Por su parte, el ministro palestino de Exteriores, Riyad Al Malki, urgió a la comunidad internacional a condenar lo que consideran una “agresión” de las autoridades israelíes que ha generado un "apartheid" hacia la población civil en Gaza.

"¿Cuántos civiles palestinos asesinados hacen falta para una condena?", se preguntó Al Malki, al tiempo que acusó a Israel de cometer crímenes de guerra. "No hay palabras para describir los horrores que nuestra gente está sufriendo", se lamentó el ministro palestino.

Al Malki agregó que "cada vez que Israel oye a un líder extranjero hablar de su derecho a defenderse, se envalentona aún más para seguir asesinando a familias enteras mientras duermen", en referencia las declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden que ha apoyado públicamente a Israel en su “derecho a defenderse” en este conflicto.

El representante palestino mencionó que sus compatriotas en Israel se han manifestado de forma pacífica para encontrar su “libertad”, aunque señaló que no pueden vivir para siempre bajo una “ocupación ilegal” y el “apartheid” que les ha impuesto Israel.

El sitio France24.com agrega otra afirmación de Al Maliki: "Nuestra gente nunca se va a rendir o renunciar a sus derechos. La libertad palestina es la única vía a la paz y, dado que la paz es responsabilidad de este Consejo, ayudar a conseguir la libertad de Palestina es su deber legal y moral"

Durante su turno al micrófono, el embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, denunció que Hamas “usa niños” para proteger sus misiles y que los bombardeos hacia la franja de Gaza son en defensa de sus ciudades tras el supuesto inicio de hostilidades de parte de Palestina con el fin de tomar el control en Cisjordania y reemplazar a la Autoridad Nacional Palestina

“Hamas se frustró el mes pasado cuando el presidente (Mahmud) Abás pospuso las elecciones palestinas tras no haberlas celebrado durante 15 años y buscó otra forma de obtener el poder. Lamentablemente, eligió escalar las tensiones en Jerusalén como un pretexto para empezar esta guerra”, argumentó.

Erdan, agradeció el apoyo de Estados Unidos y de otros países que "apoyan el derecho de Israel a defender a sus ciudadanos de este terror" y que las acciones del ejército israelí son "ataques de precisión contra objetivos militares".

Los fallecidos sumaban 188, según datos recogidos por el Ministerio de Sanidad de Gaza hasta la noche del domingo.