La ONG Save the Childrens confirmó la muerte de dos de sus colaboradores en Birmania tras un ataque del Ejército local, durante la Nochebuena, en el que murieron al menos 35 personas.

"Con profunda tristeza confirmamos que dos de nuestros empleados estaban entre los cuerpos quemados encontrados en Birmania tras un ataque del Ejército en Nochebuena", confirmó la ONG este martes, tres días después de haber denunciado la desaparición de las dos agentes durante un ataque en el que 35 personas murieron calcinadas en la región de Kayah, al este del país.

La entidad, al referirse a los fallecidos, dijo que "ambos eran padres recientes que trabajaban a favor de la educación", mientras que instó al Consejo de Seguridad de la ONU a "reunirse y tomar acciones para que los responsables respondan ante la justicia".

Los 35 cadáveres calcinados fueron encontrados el pasado 24 de diciembre en Kayah (este), uno de los estados en conflicto por los combates entre los militares y las milicias civiles opuestas al golpe de Estado.

El coordinador de Naciones Unidas para la ayuda de emergencia de Naciones Unidas, Martin Griffiths, condenó el domingo la masacre y pidió una investigación. "Informes creíbles aseguran que al menos 35 personas, incluido al menos un niño, fueron obligadas a abandonar sus vehículos, asesinadas y quemadas", aseguró Griffiths en un comunicado difundido por el sitio DW en el que se mostró "horrorizado" por lo ocurrido.

Save The Children indicó también el fin de semana que "según los informes, los militares obligaron a las personas a salir de sus automóviles, arrestaron a algunas, mataron a otras y quemaron sus cuerpos". La Junta militar golpista, sin embargo, negó las acusaciones.

Según la prensa oficialista birmana, los militares abatieron a un número indeterminado de "terroristas armados" que viajaban en siete vehículos y que no tenían intención de parar ante el requerimiento de los oficiales..