La murga uruguaya volvió a ganar las calles de Montevideo con su tradicional condimento ideológico
Durante los espectáculos, se puede observar hasta la sátira a la ministra de Economía. Todo eso molesta a los funcionarios del Gobierno.
La murga uruguaya volvió a ganar las calles de Montevideo con su tradicional condimento ideológico, después de un período de inactividad impuesto por la pandemia. Y regresó con todo ya que en los espectáculos que se montan en los denominados tablados, se puede ver hasta un personaje que es la sátira de la ministra de Economía.
Todo eso molesta a los funcionarios del Gobierno, porque creen que las críticas "van demasiado lejos". Los conjuntos carnavaleros están mayormente identificados con una ideología de izquierda, apunta el sitio France24.com Este año la fiesta cae además a semanas de un referéndum contra una ley clave del gobierno, por lo cual el país vive una campaña electoral muy polarizada.
"El carnaval es lo mejor que hay. Le gana al fútbol, le gana a todo. Es una pasión", opinó un murguista entrevistado por la prensa francesa. Y al mismo tiempo reconoció que las críticas al Gobierno son fuertes pero matizó justificando que esa es la esencia del carnaval como lo entienden los uruguayos. Para la ciudad, "el carnaval es parte fundamental de su construcción cultural", comentó la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse.
Antes de subir al escenario, Emilia Díaz se moja los rulos que le caen sobre el rostro para parecerse más a la ministra de Economía uruguaya, Azucena Arbeleche, a quien caricaturiza en el espectáculo de la murga Doña Bastarda. Su personaje se basa en las primeras conferencias de prensa de la funcionaria, cuando según algunos sobresalía su inexperiencia en apariciones públicas y el público estalla en aplausos y carcajadas.
La historiadora Milita Alfaro, quien se ha dedicado a la investigación de esta fiesta popular, asevera que "la denuncia de los abusos, las injusticias, las incoherencias del poder, está en la simbología carnavalesca desde siempre". Pero argumenta que "se pega igual para todos lados". "Decir que hubo una suerte de complacencia con los gobiernos del Frente Amplio [FA, coalición de izquierda que presidió el país entre 2005 y 2020] es un disparate", asegura.
"Hay que bancar [aguantar], porque critican al que venga. Y generalmente tienen razón", apuntó a su vez la intendenta de Montevideo, de un color político más afín al de los murgueros.