El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos avanzó en agosto por segundo mes consecutivo, al trepar del 3,2% interanual en julio al 3,7%, de acuerdo a los datos revelados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales del país. El repunte fue levemente mayor al previsto por los analistas, que preveían que el indicador se ubique en el 3,6%.

El IPC subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, se volvió a desacelerar por quinto mes consecutivo, pasando del 4,7% interanual de julio al 4,3% del octavo mes del año. De esta manera alcanzó su medición más baja desde septiembre de 2021.

La variación intermensual de la inflación general escaló del 0,2% de julio al 0,6%, mientras que la subyacente se ubicó en el 0,3%, una décima más de lo que se pronosticaba y de la alcanzada en el indicador previo.

La nueva aceleración de la inflación estadounidense a nivel general se debe principalmente a un encarecimiento de los costos de los combustibles, propiciada por un incremento en los precios del petróleo. Es así que las naftas tuvieron un incremento del 10,6% intermensual en agosto frente a las cifras cercanas a cero o negativas de los meses previos. Este repunte produjo que la categoría de energía escale un 5,6%.

Otros componentes que le metieron presión al índice de agosto fueron la categoría servicios de transporte, que subió un 2% el mes pasado frente al repunte del 0,3% de julio y las tarifas aéreas, que pasaron de caer un 8,1% en julio a subir un 4,9% en agosto.

En cuanto a los autos usados, que siempre tienen una incidencia importante en el dato final, registraron en agosto una caída del 1,2% intermensual, continuando así la senda de julio (-1,3%). De la mano de esto, también mermaron los precios en los bienes duraderos (-0,3% intermensual).

Los alimentos, por su parte, volvieron a subir un 0,2%, aunque evidenciaron una moderación a nivel interanual hasta el 4,3%, tras haber llegado a los dos dígitos en lo peor del ciclo inflacionario. En materia de vivienda, los alquileres de primera vivienda subieron un 0,5% mensual frente al 0,4% de julio. El alquiler equivalente de los propietarios se moderó en agosto de un 0,5% a un 0,4%. Mientras que los servicios mantuvieron su alza en el 0,4% intermensual.

Con los datos inflacionarios arriba de la mesa, se esperan las lecturas del mercado y principalmente de la Reserva Federal norteamericana (Fed), que durante la próxima semana llevará a cabo una nueva reunión y definirá qué hará con las tasas de interés, en su lucha para alcanzar el objetivo de llevar al IPC a un 2% interanual.

Por el momento, los inversores apenas han reaccionado, y los bonos del Tesoro a dos y diez años se han mantenido planos tras el dato, lo mismo ocurre con el dólar en su cruce con el euro. De esta manera, el mercado espera que la medición de agosto no altere los planes de la Fed, lo que implicaría disponer una nueva pausa en la suba de las tasas.