La guerra en Bakhmut: nueva explosión verbal del jefe de Wagner, Prigozhin
El jefe del ejército privado al que algunos medios internacionales denominan "mercenario" pronunció un largo discurso cargado de blasfemias en contra de quienes conducen la guerra.
El jefe del ejército privado Wagner al servicio de Moscú, Yevgeny Prigozhin, formuló este martes un comentario críptico pero lleno de blasfemias sobre los que están a cargo de la guerra de Rusia contra Ucrania que podría causarle más problemas con el Kremlin.
En una larga perorata de audio sobre la supuesta falta de municiones para sus combatientes Wagner en el este de Ucrania, Prigozhin se refirió a una figura a la que llamó "un abuelo feliz" que pensó que todo estaba bien con la campaña militar, algo que Moscú llama una "operación militar especial".
Prigozhin formuló su comentario en referencia a lo que dijo que era la continua negativa del Ministerio de Defensa a suministrar a sus combatientes la cantidad de proyectiles que necesitan para tomar el control total de la ciudad de Bakhmut.
El Ministerio de Defensa de Rusia salió a aclarar que está trabajando para garantizar que todas las unidades del campo de batalla tengan lo que necesitan.
“Y el abuelo feliz piensa que es bueno. Si resulta que tiene razón, que Dios les conceda salud a todos. Pero, ¿qué hará el país, nuestros hijos, nietos que son el futuro de Rusia y cómo podemos ganar esta guerra? si, por casualidad, y solo estoy especulando aquí, ¿resulta que este abuelo es un completo idiota?", expresó Prigozhin.
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La identidad de la figura del abuelo a la que se refería Prigozhin no estaba clara, pero era lo suficientemente ambigua como para invitar a la especulación.
Prigozhin despreció previamente al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, pero siempre evitó toda crítica personal al presidente Vladimir Putin.
¿Habla en serio?
Los analistas comentaron que sus arrebatos volátiles en los últimos días, en los que anunció que sus fuerzas se retirarán de Bakhmut debido al problema de las municiones antes de decir que se quedarán y luego sugerir nuevamente que pueden irse, parece un intento de tratar de desviar la culpa por una falta de éxito rápido en el campo de batalla.