La guerra civil está a la vuelta de la esquina de la capital israelí
A 15 kilómetros de Tel Aviv, árabes y judíos conviven en la ciudad de Lod, donde el alcalde admitió duros enfrentamientos, con incendios a las sinagogas y a los vehículos. Israel prepara un ataque terrestre a la frontera.
Con los disparos de misiles de israelíes y Hamas iluminando el cielo de Tel Aviv y Gaza y el fuego y la destrucción asolan los lugares donde impactan, pero la escena cobra macabra vida con los feroces enfrentamientos en las mezquitas y las calles entre vecinos judíos y palestinos, más la brutal intervención de la policía.
Ya no sólo la parte oriental de Jerusalén es el epicentro de violencia descontrolada, sino que se ha ido desplazando a unos 15 kilómetros de Tel Aviv, donde se encuentra la ciudad israelí de población mixta (árabe-judía) de Lod,
Su alcalde, Yair Reviv, reconoció a “Channel 12 News de Israel” haber perdido totalmente el control. "Están prendiendo fuego a sinagogas, incendiando cientos de vehículos...", describió.
El desmadre ya había hecho eclosión con la batalla campal en la Explanada de las Mezquitas, que dejó más de 300 heridos, entre ellos 20 policías, y dio origen a los ataques aéreos y represalias.
No es la primera vez que el llamado por los judíos Monte del Templo y Al-Haram al-Sharif (Noble santuario por los musulmanes) se convierte en escenario de choques entre policías israelíes y manifestantes palestinos.
En pocos días, el lugar santo se convirtió en dantesco escenario bélico y de violencia, y se terminó extendiendo al interior de Al Aqsa, el santuario más alejado donde, según la tradición musulmana, el profeta Mahoma habría acudido para subir a los cielos, más precisamente el Corán lo ubica en La Cúpula de la Roca.
Los disturbios resultaron a gran escala desde el lunes, mientras proliferaban las protestas de los árabes israelíes en esta orbe .
Estos autóctonos o descendientes que se quedaron tras la creación del Estado de Israel en 1948 y tienen una fuerte identidad palestina, se enfrentaron con grupos de judíos y con las fuerzas de seguridad.
Recién el miércoles hubo una suerte de tregua, tras haber quedado un saldo de 24 palestinos muertos, entre ellos 9 niños, en bombardeos israelíes.
Los islamistas han bautizado su operación como 'Espada de Jerusalén' y ya han lanzado más de 200 cohetes contra Israel, siete de ellos contra Jerusalén, mientras que el Estado judío la denomina 'Guardianes del Muro'.
Ataque por tierra
Por estas horas, Israel lanza una operación terrestre en Gaza como ya lo hizo en 2008 y 2014.
En principio se reforzó el despliegue en la verja de separación y el Ejército asegura que estudia “varios escenarios de cara a la operación terrestre”.
El ministerio de Defensa israelí informó que se movilizaron “de manera excepcional” alrededor de 9.000 reservistas , y la toma de posición en la frontera guarda similitud con la de hace siete años.
Antes de sentarse a negociar un alto el fuego, los islamistas exigen que Israel retire todas sus fuerzas de la Explanada de las Mezquitas y del barrio situado al este de Jerusalén, llamado Sheikh Jarrah, en el que varias familias serán desalojadas y sus casas pasarán a manos de colonos.
En el festejo del Día de Jerusalén, con las calles repletas de gente que acudía a celebrar la conquista de la parte oriental de la ciudad, donde están los lugares santos, se multiplicaron los choques, como en la guerra de 1967.
La festividad del Eid estuvo lejos de aplacar los ánimos, en tanto la violencia recrudece.
Desde el comienzo del Ramadán, que es el nombre árabe del sagrado noveno mes del calendario islámico en el que los creyentes ayunan y oran, más de 700 palestinos han sido heridos en los enfrentamientos de este pasado lunes con la Policía israelí en Jerusalén Este y en los bombardeos de la aviación de Israel sobre la Franja de Gaza.
Fue en represalia por el lanzamiento de cohetes desde el enclave palestino, desde donde se habrían disparado más de 150 solo desde la última tarde.