El bombardeo ruso este martes por la mañana mató a un hombre y una mujer en la ciudad de Kherson, en el sur de Ucrania, según reveló la oficina del fiscal local.

Mientras tanto, al menos 16 personas -entre ellas ocho niños- resultaron heridas por otros bombardeos sobre la pequeña localidad de Pervomaiskyi, en la región nororiental de Kharkiv, en Ucrania, según informaron el Ministerio del Interior y el gobernador regional. El Ministerio del Interior precisó que el menor de los niños heridos tenía un año.

La Policía también comunicó que un edificio de varios pisos resultó dañado y publicó varias fotos del edificio con ventanas rotas, nubes de humo oscuro y un auto volcado.

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En tanto, una contraofensiva ucraniana contra las fuerzas rusas resultó "particularmente fructífera" en los últimos días y las tropas están cumpliendo con sus tareas principales, expresó este martes un alto funcionario de seguridad ucraniano.

Los comentarios de Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, fueron la última evaluación positiva de Kiev sobre el contraataque de un mes, aunque Moscú no reconoció los logros de Ucrania. 

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, evaluó que sus tropas habían logrado avances después de una semana "difícil".

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"En esta etapa de hostilidades activas, las Fuerzas de Defensa de Ucrania están cumpliendo la tarea número uno: la  destrucción máxima de mano de obra, equipo, depósitos de combustible, vehículos militares, puestos de mando, artillería y fuerzas de defensa aérea del ejército ruso", escribió en Twitter Oleksiy Danilov, el jefe del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania. Y añadió: "Los últimos días han sido particularmente fructíferos".

Por su parte, Valeriy Shershen, portavoz del comando militar de Tavria, o del sur, dijo que las tropas ucranianas habían avanzado hasta dos kilómetros (1,2 millas) en dirección a Berdiansk, en el sur de Ucrania, a pesar de la feroz resistencia rusa. 

El lunes, la viceministra de Defensa, Hanna Maliar, había comentado que los combates habían aumentado en torno a la ciudad oriental de Bakhmut, capturada por las fuerzas rusas en mayo.

Entonces precisó que el ejército ucraniano había recuperado 37,4 kilómetros cuadrados (14,4 millas cuadradas) de territorio en general en intensos combates la semana pasada.

El portavoz militar, Andriy Kovalev, comentó este martes que Ucrania seguía ejerciendo presión sobre las fuerzas rusas al norte y al sur de Bakhmut, y que había disfrutado de un "éxito parcial" en combates intensos. También señaló que el ejército ucraniano estaba logrando contener un intento de avance de las fuerzas rusas en las direcciones de Lyman, Avdiivka y Marinka en el este de Ucrania.

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Una aclaración precisa

La agencia de noticias Reuters puntualizó que no puede verificar la situación en el campo de batalla, donde cada lado dice que el otro está sufriendo grandes pérdidas.


Ataque a Moscú

Rusia aseguró este martes que Ucrania había atacado Moscú con al menos cinco drones que fueron derribados o bloqueados, y uno de los principales aeropuertos de la capital tuvo que desviar los vuelos durante varias horas.

De acuerdo con la agencia de noticias RIA Novosti, el Ministerio de Defensa de Rusia reveló que los drones tenían objetivos en las regiones de Moscú y Nueva Moscú, y añadió que cuatro de ellos fueron destruidos por defensa antiaérea y uno por guerra electrónica.

En tanto, el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, indicó que el ataque es otro intento de Kiev de desestabilizar a Rusia y socavar su soberanía y seguridad.

La portavoz de la Cancillería rusa, Maria Zakharova, denunció el ataque como un acto de terrorismo, según informaron las agencias de noticias Reuters y Xinhua.

"La comunidad internacional debería darse cuenta de que los Estados Unidos, Reino Unido y Francia —miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU— están financiando un régimen terrorista", declaró.


Conflicto de Ucrania con Georgia

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania convocó el martes al embajador de Georgia para protestar contra el trato recibido por el ex presidente georgiano encarcelado Mikheil Saakashvili, y le dijo que regresara a Tbilisi para resolver la  situación.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, instó el lunes a las autoridades georgianas a permitir que Saakashvili, que tiene ciudadanía ucraniana, viaje a Kiev para recibir tratamiento médico.

Zelenski formuló esa apelación después de que circuló un video que mostraba a Saakashvili luciendo demacrado durante una audiencia en la corte y levantándose la camisa para mostrar las costillas sobresalientes.

"Se le dijo al diplomático (embajador) georgiano que ese trato hacia Mikheil Saakashvili era absolutamente inaceptable. El gobierno georgiano debería detener el abuso del ciudadano ucraniano", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania en un comunicado. 

Saakashvili, quien fue presidente de Georgia de 2004 a 2013, cumple una sentencia de seis años por abuso de poder, un cargo que, según él y sus seguidores, tuvo motivaciones políticas. Recibió la ciudadanía ucraniana mientras trabajaba para el gobierno de Kiev anterior en varios puestos  regionales importantes, solicitó su traslado al exterior para recibir tratamiento, realizó huelgas de hambre en prisión y alega que fue envenenado. 

Saakashvili, ahora de 55 años, era el presidente de Georgia cuando Rusia invadió el país en 2008. Las relaciones de Georgia con Moscú mejoraron desde entonces, con Tbilisi reanudando los vuelos directos a su vecino, una  medida que Kiev criticó.

Zelenski, cuyo propio país fue invadido por Rusia, comentó que "el Kremlin, lamentablemente a manos del gobierno georgiano, está matando a Mikheil Saakashvili". El Kremlin no respondió de inmediato a esa acusación, subrayó Reuters.

Saakashvili fue juzgado y sentenciado en rebeldía por primera vez por abuso de poder en casos relacionados con indultos presidenciales emitidos mientras estaba en el cargo y por presuntamente ordenar golpear a un opositor político.

Ahora está siendo juzgado por cargos, que él niega, de ordenar la dispersión violenta de una manifestación antigubernamental  en 2007.