La esposa del jefe de espionaje de Ucrania fue envenenada
Kyrylo Budanov es una figura odiada en los medios rusos
La esposa del jefe de inteligencia militar de Ucrania fue envenenada con metales pesados, informaron este martes varios medios de comunicación ucranianos, citando fuentes de inteligencia anónimas.
Marianna Budanova es la esposa de Kyrylo Budanov, quien dirige la agencia de inteligencia militar ucraniana GUR, que estuvo involucrada de manera destacada en operaciones clandestinas contra las fuerzas rusas durante los 21 meses de guerra.
El perfil público de Budanov aumentó en Ucrania, donde se le presenta como el cerebro detrás de escena de los esfuerzos por contraatacar a Rusia.
En los medios rusos es una figura odiada, anotó la agencia de noticias Reuters.
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Si se confirma como deliberado, el presunto envenenamiento de su esposa representaría el ataque más grave contra un familiar de una figura de alto perfil del liderazgo ucraniano desde que Moscú comenzó su invasión en febrero del año pasado.
Los servicios de inteligencia militar y de seguridad interna de Ucrania no respondieron a las solicitudes de comentarios por parte de Reuters.
Los informes no hicieron ninguna sugerencia sobre quién estaba detrás del presunto envenenamiento ni aclararon cuándo tuvo lugar.
Un medio de comunicación, Babel, citó una fuente anónima según la cual Budanova había estado en el hospital y estaba terminando un tratamiento para los efectos del envenenamiento. La emisora pública Suspilne y los medios en línea Ukrainska Pravda y RBC Ukraina también informaron que había sido envenenada.
Ukrainska Pravda citó una fuente según la cual el veneno probablemente se le había administrado en su comida y que varios otros miembros del personal de GUR también habían sido envenenados.
Los medios rusos informaron que un tribunal de Moscú arrestó a Budanov en rebeldía en abril por cargos de terrorismo.
Moscú culpó anteriormente a los servicios secretos ucranianos por los asesinatos de un bloguero ruso pro guerra y un periodista pro guerra en suelo ruso pero Kiev negó estar involucrado en esas muertes.
Budanov había dicho anteriormente que "seguiría matando rusos en cualquier lugar del mundo hasta la victoria completa de Ucrania".
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