Miles de personas se concentraron este martes en Barcelona y alrededor de ochenta ciudades y poblaciones de Cataluña para pedir la libertad del rapero Pablo Hasel, que poco antes fue detenido para cumplir la pena de nueve meses de prisión que le impuso la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona por sus tuits y canciones, un caso que reabrió el debate sobre la libertad de expresión en España.

La protesta en Barcelona terminó con altercados y enfrentamientos con la Policía. También huboo choques en Lleida, Reus, Girona y Vic, según publicó El Diario.es.

En Barcelona, el centro de la protesta fue la plaza Lesseps, en el barrio de Gracia, y fue la marcha más numerosa desde que se declaró la pandemia del coronavirus.

Con gritos de "Pablo Hasel, libertad", varios miles de manifestantes cortaron todas las vías de acceso a la gran plaza.

A las 19:30 (hora de España), el ambiente era tranquilo y festivo con cánticos del rapero, pero luego comenzaron los incidentes.

Varios de los manifestantes incendiaron contenedores y tiraron piedras a los Mossos d'Esquadra desplegados frente a la comisaría de Policía de la calle Balmes. 

Los Mossos respondieron disparando proyectiles de goma que hirieron en el ojo y en la oreja a dos manifestantes.

Los contenedores quemados y los enfrentamientos con los Mossos se replicaron en varios puntos de la ciudad: Via Augusta, Diagonal e incluso la zona de la Delegación del Gobierno en la calle Valencia y la calle Aragó.

En el Passeig de Gracia incluso se destrozaron vidrieras, tumbaron motos y saquearon una tienda.

La detención de Hasel
La detención de un rapero desató una ola de disturbios en Cataluña

Hasel fue apresado este mismo martes en la Universidad de Lleida, donde el rapero se había encerrado para evitar su ingreso a prisión, para cumplir con la orden de detención cursada por la Audiencia Nacional.

La condena a Hasel por sus tuits y canciones que según los jueces enaltecían el terrorismo de ETA e injuriaban a la corona y a las fuerzas de seguridad volvió a reabrir el debate sobre la libertad de expresión en España y el excesivo castigo de los denominados delitos de opinión.

Entre los tuits por los que Hasel fue condenado, hay opiniones contrarias a la monarquía –"por culpa de Arabia Saudita los niños en Yemen sufren así. Cosas de los amigos demócratas de los mafiosos Borbones".