La cumbre del G7, la primera que los líderes de Alemania, Italia, Francia, EEUU, Canadá, Japón y Reino Unido tuvieron de manera presencial desde que empezó la pandemia del Covid-19, terminó este domingo con un compromiso de mil millones de vacunas contra el Covid-19 para el resto del mundo.  

“Me complace anunciar que este fin de semana los líderes se comprometieron con mil millones de dosis, un gran paso hacia la vacunación del mundo”, indicó el primer ministro británico, Boris Johnson, quien no precisó cómo aportarán esas vacunas y solo dijo que esto podría ser "directamente o mediante financiación del COVAX", según publicó France 24.

El mandatario británico fue más tajante cuando le preguntaron sobre la liberación de las patentes de la vacuna contra el Covid-19, un debate que está en el panorama mundial pues la liberación de los derechos de propiedad intelectual le permitiría a los laboratorios de otros países que no tienen tantas vacunas recrearlas y producirlas con mayor rapidez. Sin embargo, Johnson dijo que no considera viable liberar las patentes pues el compromiso que ya tienen algunos fabricantes como AstraZeneca es venderlas a costo, sin obtener ganancias. 

Esto se contrapone con la postura de Estados Unidos ya que el gobierno de Biden había pedido a principios de mayo que las farmacéuticas cedieran sus derechos de propiedad intelectual para poder acabar con la pandemia.

Los periodistas cuestionaron a Johnson por la responsabilidad que tienen las potencias en la lenta distribución de vacunas en muchos de países, principalmente en desarrollo. “Creo que estamos produciendo vacunas lo más rápido que podemos, pero podemos hacer más”, respondió el primer ministro.

El grupo de las siete naciones precisó que para terminar con la pandemia es necesario que el 60% de la población mundial esté vacunada para finales del 2022. 

Johnson indicó que los países “deben” trabajar juntos para evitar la “devastación” y, en esa medida, es que el G7 se trazó un acuerdo para prevenir pandemias futuras.

El mandatario británico habló de implementar un “radar global” que “esté dispuesto a descubrir enfermedades antes de que se diseminen”.

Biden, por su parte, explicó que el sistema todavía está en construcción, pero que la idea es que exista un marco que permita prevenir una pandemia "antes de que se salga de control". 

Parte de ese acuerdo incluye fortalecer las capacidades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La intención es que los inspectores de este organismo tengan “poderes similares” a los que tienen los auditores del Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés). “Debemos asegurarnos de que los inspectores de la OMS puedan ir a una zona a determinar de manera independiente qué está sucediendo. Tenemos la esperanza de que en el futuro, mucha de esta oscuridad sea disipada”, precisó Johnson. 

Según el primer ministro, esto contribuiría a que la OMS pueda investigar qué está sucediendo con las enfermedades a lo largo del mundo para poder tomar medidas y así prevenir una futura pandemia. 

Además, el comunicado del G7 señala que la intención es aumentar la capacidad de los laboratorios del mundo, mejorar los sistemas de alerta temprana y recortar el ciclo del desarrollo de vacunas, tratamientos y pruebas para que este pase de 300 a 100 días.