Tras casi 50 años de haber sido sentenciado como un derecho de las mujeres la interrupción del embarazo en todo el país, la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos está inmersa en un debate donde está en juego este derecho.

Este miércoles, los magistrados analizaron si apoyan una ley de Mississippi que prohíbe el aborto luego de las 15 semanas y anularían la decisión de Roe contra Wade de 1973.

El estado sureño también pide al tribunal que se anule la sentencia de 1992 en el caso Planned Parenthood contra Casey, que reafirmó el caso Roe.

Los argumentos serán transmitidos por medios electrónicos de la web de la propia corte desde las 10:00, hora local de Washington (15:00 UTC).

Medios locales reseñan que el tribunal que recibirá el caso es de mayoría conservadora de 6-3 que ha sido transformada por las designaciones del expresidente Donald Trump, quien había prometido nombrar jueces que, según afirmó, se opondrían al aborto.

El tribunal no había accedido antes a escuchar un caso sobre la prohibición del aborto en un momento tan temprano del embarazo hasta que los designados por Trump, los jueces Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett integraron el jurado.

Los peticionarios del estado de Mississippi, Thomas Dobbs y Kenneth Cleveland, argumentan que la prohibición del aborto de 15 semanas debe mantenerse porque la Constitución de los Estados unidos no respalda el derecho al aborto.

En este sentido, al considerar que la ley está en desacuerdo con las protecciones previas la viabilidad del aborto, Dobbs y Cleveland afirman que el precedente de los casos de Roe y Casey deben ser revocados.

Los tribunales inferiores han bloqueado la ley, arguyendo que viola los derechos consagrados por las decisiones de la Corte Suprema en los casos previos. Con estos fallos, el estado no puede prohibir el aborto antes del punto de viabilidad fetal, alrededor de las 24 semanas de gestación.