La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó el jueves por unanimidad a Israel, acusado por Sudáfrica de genocidio en Gaza, que tome todas las medidas necesarias y eficaces para garantizar el suministro de alimentos básicos a la población palestina del enclave y detener 
la propagación de la hambruna.

La decisión se conoció mientras fuerzas israelíes y combatientes palestinos se enfrentaban cuerpo a cuerpo en los alrededores del hospital Al Shifa de Gaza, donde las alas armadas 
de Hamás y la Yihad Islámica dijeron haber atacado a soldados y tanques israelíes con cohetes y fuego de mortero.

Las nuevas medidas fueron solicitadas por Sudáfrica en el marco de su caso, en el que acusa a Israel de genocidio de Estado en Gaza. El Consejo de Seguridad de la ONU votó el martes a favor de exigir un alto al fuego inmediato y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes. Estados Unidos se abstuvo en la votación, pero no la vetó.

Israel, por su parte, declaró que está haciendo esfuerzos para ampliar el acceso de los grupos humanitarios a Gaza por tierra, mediante envíos aéreos y por barco a la costa mediterránea del enclave.

Sus fuerzas habían matado a unos 200 hombres armados desde el inicio de la operación, "al tiempo que evitaban daños a civiles, pacientes, equipos médicos y material sanitario".

El Ministerio de Sanidad de Gaza declaró que los heridos y los pacientes estaban retenidos en un edificio administrativo de Al Shifa que no estaba equipado para prestarles asistencia sanitaria. 

Ismail Al-Thawabta, director de la oficina de medios de comunicación del gobierno de Hamás en Gaza, afirmó que el Ejército israelí estaba llevando a cabo "matanzas y ejecuciones sobre el terreno contra cientos de civiles".

Al Shifa, el mayor hospital de la Franja de Gaza antes de la guerra, había sido una de las pocas instalaciones sanitarias siquiera parcialmente operativas en el norte de Gaza antes de los 
últimos combates. 

Israel afirma que su objetivo son los militantes de Hamás que utilizan edificios civiles, incluidos bloques de apartamentos y hospitales, como refugio.

Al menos 32.552 palestinos han muerto y 74.980 han resultado heridos en la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, informó el jueves el Ministerio de Sanidad del territorio.

Se cree que hay miles de muertos más enterrados bajo los escombros y que más del 80% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza están desplazados, muchos de ellos en riesgo de hambruna.

La guerra estalló después de que militantes de Hamás atravesaron la frontera y arrasaron comunidades del sur de Israel, matando a 1.200 personas y secuestrando a 253 rehenes, según los recuentos israelíes.

OTROS DOS HOSPITALES SITIADOS
Las fuerzas israelíes siguieron bloqueando los hospitales Al-Amal y Nasser de Jan Yunis, mientras que otras zonas del sur de la ciudad de Gaza quedaron bajo fuego israelí, informaron los residentes.

La Media Luna Roja Palestina declaró que siete personas que trabajaban para la organización, detenidas en una redada contra el hospital Al-Amal el 9 de febrero, habían sido puestas en libertad tras permanecer 47 días en prisiones israelíes.

Entre ellas se encontraba el director de los servicios de ambulancias y urgencias de la Franja de Gaza, Mohammed Abu Musabeh. Ocho miembros de la asociación seguían detenidos, según 
un comunicado.

La Organización Mundial de la Salud declaró que el hospital de Al-Amal había dejado de funcionar debido a los combates, con lo que sólo 10 de los 36 hospitales de la Franja de Gaza están parcialmente operativos.

"Una vez más, la OMS exige el cese inmediato de los ataques contra hospitales en Gaza y pide protección para el personal sanitario, los pacientes y los civiles", escribió el jueves en X el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En Ráfah, donde se han refugiado más de un millón de personas, las autoridades sanitarias dijeron que un ataque aéreo israelí contra una casa mató a ocho personas e hirió a otras.