Melbourne no pudo controlar al coronavirus y así, las autoridades australianas ordenaron el retorno de la ciudad al estado de confinamiento por al menos seis semanas.

Esa decisión costará cerca de 4.168 millones de dólares, según lo indicado por Josh Frydenberg, el jefe de la Oficina del Tesoro de la nación oceánica.

La citada ciudad de cinco millones de habitantes sufrió unos 9.000 casos en el marco de esta segunda ola de la pandemia.

"Estas cifras no pueden durar" advirtió a pesar de ese endurecimiento de la cuarentena, el primer ministro del estado de Victoria Daniel Andrews, según France 24.

Así, la región cerró primero sus fronteras con el resto del país y desde este martes prevé el confinamiento de sus casi cinco millones de habitantes.

Si no, "potencialmente" habrá "miles y miles de casos" más, advirtió Andrews a la prensa.