La desigualdad conspira contra la recuperación, contra el desarrollo, la nutrición, salud, educación, empleo, pobreza, contra todo. Por eso debemos abordarla desde todas sus caras, advirtió la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.

Durante una conferencia magistral desde la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, en Santiago de Chile, Bárcena sostuvo que en la "región la fábrica de la desigualdad es la heterogeneidad productiva, las brechas estructurales, baja innovación, inversión y productividad".

"La desigualdad define a la región, es injusta, ineficiente y conspira contra el desarrollo sostenible", expresó. Ante esto, la funcionaria regional señaló que no basta crecer para igualar, sino que primero hay que igualar para crecer, y explicó que la pandemia de coronavirus "aumentó la pobreza, el desempleo y la informalidad afectando especialmente a las mujeres".

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Detalló que esto se refleja principalmente en los niveles de pobreza y pobreza extrema, que en 2020 aumentaron por sexto año consecutivo, y lamentó que en 2021, a pesar de la recuperación, se proyecta un retroceso de 27 años con aumento de la pobreza extrema (a 86 millones de personas) y el riesgo de hambre.

Además, indicó que la crisis desatada por la pandemia agudizó las asimetrías globales entre los países desarrollados y las naciones en desarrollo y ejemplificó con las "importantes brechas" que se presentan en el área económica, en salud, en el combate al cambio climático y en la respuesta a la crisis.

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Según datos de la CEPAL, actualmente el 1% de la población posee el 50% de la riqueza mundial, mientras que, con el 8% de la población, América Latina y el Caribe tiene el 32% de las muertes por coronavirus Además, la región sólo acumula el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero es una de las más afectadas por eventos climáticos extremos.

"La región debe entender que la integración es el único camino. Debemos fortalecer cadenas de valor y avanzar hacia la autosuficiencia sanitaria y alimentaria, pero no a partir de importaciones sino a partir de fortalecer nuestras propias cadenas de valor", indicó.

Bárcena advirtió que en 2022, la región crecerá 4 puntos menos, hasta el 2,1%, tras haber anotado 6,2% en 2021, en un contexto internacional de conflicto bélico, menor comercio y posibilidad de retiro de estímulos monetarios que incrementarían costo del financiamiento, así como la gran incertidumbre sobre la evolución de la pandemia.