La activista medioambiental Greta Thunberg,  "Persona del año" en 2019, según la revista Time, se unió en Londres a una protesta simultánea a la llevada a cabo en 26 países, contra la financiación de proyectos de combustibles fósiles.

Fuera del banco Standard Chartered vociferaban: "Somos imparables, otro mundo es posible".

Hicieron campaña, además, frente a las sucursales de Barclays, Standard Chartered, Lloyds de Londres y el Banco de Inglaterra.

Thunberg se les unió para apuntar a Boris Johnson y otros líderes mundiales y se aprestaba a pronunciar un discurso.

La protesta del Día de Acción está en camino de convertirse en una de las mayores de la historia en su género, ya que participan países de todo el mundo.

Los activistas en Londres se manifestaron para intentar detener a los bancos que dan financiación para los combustibles fósiles, así como la construcción y mantenimiento del túnel Silvertown bajo el Támesis en el este de Londres.

Mientras se dirigían desde Lloyd's of London a Macquarie Capital, coreaban asimismo: "Garantice nuestro futuro, no la contaminación".

El maestro Kevin Wright habló sobre el túnel de Silvertown y dijo: "No podemos pagarlo ni ambiental ni económicamente. No hay motivos que lo hagan bueno".

Más aglomeraciones y hacinamiento

Añadió: "Atraerá un gran tráfico a las partes más densamente pobladas del Reino Unido".

Continuó: "Todo lo que veo es interés propio en este túnel, todo lo que veo es daño, pero para algunos es mucho dinero y para (el alcalde de Londres Sadiq) Khan probablemente sea su pensión".

Cuando falta poco para la COP 26, a celebrarse en Glasgow, donde los líderes mundiales debatirán cómo abordar el cambio climático, cantaron: "¿Qué queremos? Justicia climática. ¿Cuándo la queremos? Ahora".

Agentes de la policía de la ciudad de Londres escoltaron a los activistas por las calles de la capital, mientras una banda tocaba Power To The People.

En otra parte, cinco mujeres vestidas como banshees y sosteniendo platillos se manifestaban frente a Macquarie Capital, llorando y tendidas en el suelo mientras sostenían rosas blancas.

Por su parte, Thunberg, quien asombra por su movilidad ya que padece el síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista, acusó a principios de esta semana al gobierno británico de ser "villanos climáticos".

E indicó que el Reino Unido, como muchos otros países, participa en lo que llamó "contabilidad creativa del carbono", donde las emisiones de combustibles fósiles exportados o el transporte marítimo y la aviación internacionales no se cuentan actualmente.

"Me parece muy extraño que sean como son aquellos a quienes se supone que debemos admirar ahora, pero objetivamente son uno de los mayores villanos climáticos, lo cual me parece muy extraño", dijo Thunberg a Sky News.