La Policía Federal de Brasil presentó este miércoles un informe a la Corte Suprema contra el líder de ultraderecha, en el que lo acusan de divulgar “información reconocidamente falsa, con repercusión dañina para la administración pública”, con el fin de deslegitimar el voto electrónico.

Esto remite a la difusión de documentos sobre un ya desmentido fraude en las elecciones de 2018. Tras esto, afirman que Bolsonaro cometió un delito al divulgar el pasado mes de agosto estos informes secretos para desacreditar al sistema electoral del país.

Si bien no ha sido acusado por la Policía, depende de la Fiscalía General iniciar o no acciones legales contra el mandatario y contra el diputado Filipe Barros, quien también se encontraba presente cuando se reveló la información.

Los documentos en cuestión formaban parte de una investigación de la Policía Federal sobre un ataque informático a los sistemas del Tribunal Superior Electoral, que ocurrió a mediados de 2018, tiempo antes de las elecciones de ese año ganadas por Bolsonaro.

Este incidente no afectó al sistema electoral, pero el líder de ultraderecha los divulgó con el fin de iniciar una campaña en contra del voto electrónico, el cual Brasil adoptó en 1996 y que de momento no ha obtenido una denuncia por fraude. Según el presidente, favorece las trampas.

Mauro Cesar Barbosa Cid, acusado por revelación de secretos

Uno de los que sí ha sido acusado por la Policía es Mauro Cesar Barbosa Cid, quien oficia como ayudante de la Presidencia

En el informe, la delegada de la PF (Denisse Dias Rosas Ribeiro) alega que los tres (junto a Barros y Bolsonaro) “revelaron datos que conocían debido a su cargo y que deberían haber mantenido en secreto hasta la conclusión de las investigaciones”.

Y agrega que, al hacerlo, “causaron daños a la administración y vulneraron la confianza de la sociedad en el sistema electoral brasileño y en el TSE, todo con la adhesión voluntaria y consciente del propio mandatario de la nación”.

Esta divulgación de la información hizo que el TSE pidiera una investigación, la cual está a cargo de Alexandre de Moraes, que ha decidido enviar el caso a la Fiscalía luego de que la Policía Federal no haya presentado acusación contra Bolsonaro.

En el informe enviado a la Fiscalía, De Moraes da quince días para que el organismo se manifieste al respecto. De momento, el mandatario no se presentó para aclarar los hechos.