Las autoridades de Uttarakhand, o Uttaranchal como se llamaba antes a esta amplia región norteña del Himalaya, conmocionaron a la India con un escandaloso informe al que tuvo acceso el corresponsal de RFI en Nueva Delhi, Sébastien Farcis.

Revelaron que durante la peregrinación hindú del Kumbh Mela, que congregó a más de 7 millones de fieles a bañarse en el río sagrado Ganges el 12 de abril pasado, fueron falsificados los resultados de más de 100.000 test de Covid-19 que habían sido exigidos a los peregrinos, en momentos en que las infecciones se disparaban en el país.

La investigación, que aún no concluyó, deja en descubierto muchas irregularidades, como que la agencia privada contratada presentó números de teléfono, direcciones y, sobre todo, números de serie falsos para justificar pruebas que, según se verificó, no se habían realizado.

También quedó en evidencia que 200 de sus recolectores de muestras eran en realidad estudiantes y operadores que vivían en Rajastán, a 500 kilómetros de distancia.

El reporte consigna que el control sanitario fue imposible de llevar a cabo durante este gigantesco evento religioso, el que el gobierno nacionalista indio decidió que igual se celebrara, a pesar de la aparición de una segunda ola de contaminación por Covid-19.

La hipótesis que se maneja es que decenas de miles de peregrinos pudieron contaminarse durante los baños rituales antes de regresar a sus regiones de origen.

Cadáveres en el Ganges

Antes de que transcurriera un mes de Kumbh-Mela, aparecieron flotando decenas de cadáveres en las orillas del Ganges que los medios locales infirieron que podrían haber permanecido en el río durante varios días por el estado en que fueron encontrados.

Si bien no estuvo claro cómo llegaron allí los cuerpos, los informes sugieren que pudieron ser víctimas del coronavirus. O de cualquier otra peste, porque los rituales para la purificación el alma conllevan el riesgo de enfermedades.

De modo que las aguas del Ganges, unas de las más contaminadas del planeta, pueden transmitir múltiples enfermedades, como disentería, cólera, tifus, hepatitis y gastroenteritis aguda, una de las principales causas de mortalidad entre los niños hindúes, especialmente en los meses estivales.

Coincidentemente, en esas semanas se marcó el récord de 400 mil contagios diarios de coronavirus y 3.689 muertes promedio, que convirtieron a la India en el segundo país del mundo más afectado por el Covid-19, detrás de EEUU.

Madre Ganges, como se lo llama entre los hindúes, abastece de agua potable a unas 400 millones de personas. Es uno de los afluentes más grandes del subcontinente indio y fluye en dirección este cruzando la llanura del Ganges, desde el Himalaya hasta Bangladesh.