Irlanda del Norte celebra este jueves elecciones autonómicas que pueden dar como ganador al partido nacionalista Sinn Féin, según lo adelantan las encuestas.

Los votantes elegirán una nueva Asamblea, el parlamento de la provincia británica con competencias en las áreas de la educación, la Justicia y la sanidad. 

Según las últimas encuestas, Sinn Féin, partidario de la unificación de Irlanda y antiguo brazo político del ya inactivo IRA (Ejército Republicano Irlandés), obtendría en torno al 26% de los votos en la región también conocida como el Ulster.

El tradicionalmente mayoritario, Partido Democrático Unionista (PDU) tendría el 19% de apoyo después de que en febrero pasado, volteó al último gobierno en protesta por el protocolo de Irlanda del Norte, que creó una frontera de hecho como consecuencia del Brexit en el Mar de Irlanda.

Avanza con fuerza además el Partido de la Alianza, formación liberal centrista fundada en 1970 para promover posiciones moderadas, al que los sondeos dan el 16% de votos, lo que de confirmarse la convertiría en la tercera fuerza norirlandesa, plantea este martes la prensa europea.

El Sinn Fein es partidario de unir Irlanda del Norte con la República de Irlanda, mientras que el Partido Democrático defiende la pertenencia al Reino Unido.

En los años 70 y la década del 80, los enfrentamientos armados eran frecuentes en el Ulster: los partidarios de la independencia de Irlanda del Reino Unido también se identificaban con la religión católica frente a los unionistas protestantes.

Con los datos actuales, el tradicional equilibrio de poder daría un giro histórico el jueves: si el Sinn Féin quedara el primer partido de la Asamblea de Stormont, se ganaría el derecho a presentar a su líder en la provincia, Michelle O'Neill, al puesto de ministra principal de Irlanda del Norte.

Si el otrora paria político -como lo define la agencia Reuters- se impone por primera vez en la provincia bajo dominio británico, representaría un cambio histórico 24 años después de que el acuerdo de paz del Viernes Santo puso fin a tres décadas de derramamiento de sangre, que se cobraron 3.600 vidas.

Además, el Sinn Fein estaría más cerca de convertirse en el principal partido de gobierno a ambos lados de la frontera irlandesa.

Aunque es probable que falten años para que se celebre un referéndum que dé lugar a la unidad con la vecina República de Irlanda, el Sinn Fein percibe un impulso creciente.

"Estamos en una década de oportunidades para lograr ese cambio. Estoy menos obsesionada con las fechas (para un referéndum) y más preocupada por la planificación, el trabajo que hay que hacer y la conversación sobre el cambio constitucional que hay que tener", declaró O`Neill.

Por otra parte sería una victoria dentro de un período de 100 años, aunque ya existe un antecedente del 9 de febrero de 2020, cuando el Sinn Fein terminó primero en una elección legislativa.

Irlanda del Norte entró en crisis económica en 2008 y el partido republicano izquierdista capitalizó el malestar social de los últimos años, con lo que logró poner fin al bipartidismo conservador irlandés: entonces desplazó a Fianna Fáil y Fine Gael con el voto de los jóvenes (menores de 25 años) y los ciudadanos de las grandes urbes.

Mary Lou McDonald sustituía entonces a Gerry Adams y para ese entonces, el Sinn Féin dejaba atrás la imagen del pasado marcada por la existencia del IRA y el conflicto norirlandés, aunque conservaba su profundo catolicismo.

Aceptó la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto, lo que le ganó la simpatía del votante urbano, pero también gana de forma muy holgada, entre las clases populares, a causa de que adoptó un perfil izquierdista, según un análisis minucioso que ofreció el sitio Debate 21.