El apuñalamiento del diputado británico tory en el este de Inglaterra y el asesinato a flechazos de cinco personas, más el tendal de heridos, en la ciudad noruega de Kongsberg, al otro lado del Mar del Norte, tienen en común su cercanía en la curva del tiempo, pero también que ambos autores están vinculados al extremismo islámico.

En tal senrido, los diarios ‘The Times’ y 'The Telegraph' precisaron que las investigaciones están orientadas a posibles vínculos con el terrorismo internacional, y que el sospechoso de matar al legislador sería de origen somalí.

De hecho, el jefe de policía de la policía de Essex, Ben-Julian Harrington, informó que la investigación del asesinato del diputado conservador David Amess, durante un acto con sus votantes en el condado de Essex, "se encuentra en las primeras etapas y está siendo dirigida por oficiales del comando especializado en contraterrorismo de la Policía Metropolitana.

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Los hechos se produjeron en torno del mediodía en la iglesia metodista de Belfair, en la localidad de Leigh-on-Sea, donde el veterano parlamentario mantenía un encuentro con sus electores.

Hacia las 12:05, la Policía recibió un aviso para que acudiera a Eastwood Road North, y al llegar encontró un hombre herido que fue atendido en el lugar, pero al que no se pudo salvar la vida, según un comunicado de la fuerza.

Con horas de diferencia, en Noruega se registraba un ataque indiscriminado con arco y flechas por parte de un ciudadano danés de 37 años, radicalizado en el islam, contra los compradores de un supermercado, viandantes y agentes de policía que intervinieron, el que dejó como saldo cinco muertos y varios heridos.

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La pesquisa apunta a Espen Andersen Bråthen, quien había llegado al condado para trabajar en la construcción y sembró el pánico el pasado miércoles en esa tranquila ciudad noruega de 25.000 habitantes, emulando al personaje justiciero que encarna el canadiense Stephen Amell en la serie Arrow, armado con un arco y flechas que había comprado en una tienda de deportes.

El jefe de la policía regional, Ole Bredrup Saeverud, informó en una conferencia de prensa que el hombre detenido se había convertido al islam y mostraba “señales de radicalización” que la policía seguía “con preocupación”.

La policía noruega apuntó que el individuo recorrió varias zonas atacando a gente antes de ser detenido.

“Las informaciones que llegan de Kongsberg son terroríficas”, declaró la primera ministra noruega, Erna Solberg, en una conferencia de prensa a última hora del miércoles.

“Entiendo que mucha gente esté asustada, pero es importante enfatizar que la policía está ahora mismo en control de la situación”.

La policía ordenó a todos sus agentes, de forma inmediata, que porten armas. Normalmente, los agentes noruegos van desarmados, aunque tiene acceso a pistolas y fusiles si los necesitan.

Tampoco en el Reino Unido, la sociedad sale del estupor causado por el ataque contra el diputado Amess que derivó en su fallecimiento.

Todavía se recuerda con horror la muerte en plena calle, tiroteada y acuchillada, de la diputada laborista Jo Cox en 2016, días antes del referéndum del Brexit.

Ahora, la ministra del Interior, Priti Patel, pidió a todas las fuerzas policiales que revisen de inmediato los arreglos de protección para los parlamentarios, mientras que el presidente de la Cámara de los Comunes, Sir Linsday Hoyle, también se comprometió a "examinar" las medidas de seguridad.