La policía catalana lanzó la Operación Jaula para encontrar y detener al líder separatista Carles Puigdemont, quien apareció este jueves en un mitin en el centro de Barcelona, España, aunque luego se escurrió. Incluso, un agente fue detenido tras haber sido acusado de ayudar a huir al expresidente catalán, pues era el titular del vehículo blanco que los investigadores creen que se usó para el escape, según el sitio France 24.

El dispositivo policial que involucró a 300 agentes se canceló luego de tres horas.

La búsqueda del paradero de Puigdemont generó caos en el tránsito por las calles de Barcelona y cerca de la frontera con Francia, debido a los controles de carreteras y registro de los vehículos. 

Puigdemont subió a un escenario y ofreció un breve discurso en el que criticó la represión que a su juicio se desató tras el referéndum ilegal celebrado en 2017 y a un país en el que "las leyes de amnistía no amnistían". Tras esa intervención, los diputados de Junts ingresaron en la Cámara catalana sin la compañía de Puigdemont, quien desde entonces se encontraba en paradero desconocido, según precisó el sitio Actualidad RT.

El Departamento de Interior del Gobierno catalán confirmó a eldiario.es que se había pactado con él una detención discreta, es decir, no arrestarlo delante de sus simpatizantes. Sobre Puigdemont pesa una orden de detención y captura promulgada por el Tribunal Supremo, que interpretó que el delito de malversación, del que se acusa al político, no queda cubierta por la ley de amnistía aprobada a finales del mes de mayo y que entró en vigor dos semanas después.

Al grito de "Independencia" y con banderas catalanas, los seguidores de Puigdemont recibieron al exlíder separatista, quien llegó acompañado por dirigentes de su partido independentista Junts per-Catalunya, para hablar desde un escenario instalado frente al conocido Arco del Triunfo de Barcelona.

"¡Vine a recordarles que todavía estamos aquí! Todavía estamos aquí porque no tenemos derecho a rendirnos", fue otra de las frases que pronunció el independentista catalán.

En el parlamento, mientras tanto, asumía el socialista Salvador Illa como nuevo presidente autónomo de Cataluña, tras una década de gobierno separatista.