La artillería que le concedió el Reino Unido a Ucrania para la guerra con Rusia está siendo elemental para la destrucción de objetivos como aviones o helicópteros. Desde el comienzo del conflicto, el Gobierno de Boris Johnson le cedió más de 10 mil misiles y, en esta oportunidad, los militares ucranianos disponen del sistema de defensa Manpads.

Cada uno de los sistemas tiene la capacidad de albergar tres misiles StarsTreak, considerados los proyectiles de tierra-aire de corto alcance más rápidos del mundo. Los Manpads poseen una tecnología de localización por infrarrojos para detectar y atacar los objetivos. 

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La semana pasada se dio a conocer un video en el que muestra como soldados ucranianos atacan a un helicóptero ruso y tras lanzar el misil el mismo se parte en dos en solo unos segundos.

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Cada misil StarsTreak pesa 900 gramos, alcanza una velocidad de 3.700 km por hora y se desplaza a 16km por segundo. La efectividad es tan exacta para todo lo que tenga una altitud de entre 3 mil y 4 mil metros y por eso se convierte en una amenaza para aviones o helicópteros.

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Al momento de ser lanzados, se desplazan a gran velocidad lo que no permite que sean localizados por los enemigos. Cuando el misil choca contra la localización se perfora el blindaje y explota lo que genera un mayor desastre en comparación a otros armamentos.

“Está optimizada para proporcionar defensa contra las amenazas aéreas, incluidos los aviones de ataque terrestre de ala fija y los helicópteros de ataque de desenmascaramiento tardío”, explicaron desde el grupo Thales, fabricantes del misil. Lo interesante de este sistema de defensa es que pueden ser utilizados por una persona o montados en un vehículo.