La dramática crisis de coronavirus que se vive en India ha forzado a los crematorios de la capital a construir piras funerarias de forma improvisada y a contrarreloj, mientras parques y otras áreas vacías de la capital también se utilizan para incineraciones.

La alta demanda ha llevado a que las familias de los fallecidos tengan que esperar horas para cremar a sus seres queridos, mientras el número de muertes atribuidas al covid-19 no deja de aumentar.

La segunda ola de la pandemia está siendo devastadora para el segundo país más poblado del mundo, con 1.350 millones de habitantes y que suma cada día más de 300.000 nuevos contagios.

El rápido avance de la covid-19 en el país asiático, que en cuestión de semanas ha multiplicado la tasa de contagios dramáticamente, provocó una crisis de suministros que ahoga a algunas de las regiones más golpeadas, como Nueva Delhi o la occidental Maharashtra.

En el crematorio capitalino de Sarai Kale Khan, se construyeron al menos 27 nuevas piras y otra docena estaban este martes en proceso en un parque adyacente. Las autoridades también empezaron a buscar espacio adicional cerca del cauce del río Yamuna.

Un trabajador del crematorio, con capacidad inicial para 22 cuerpos, señaló al periódico The Hindu que están trabajando desde primera hora de la mañana hasta la medianoche.

Según la prensa local, las autoridades en Nueva Delhi han recurrido a la tala de árboles de los parques de la ciudad para usarlos como leña en las piras.

A los familiares de los fallecidos se les ha pedido además que ayuden con las cremaciones apilando madera y asistan en otros rituales.

El crematorio Ghazipur en el este de Nueva Delhi construyó 20 piras en un aparcamiento. Un funcionario le dijo al periódico Indian Express que el tiempo de espera para la cremación oscilaba entre las 3 y 4 horas, pues la incineración de los cuerpos tarda hasta 6 horas.

La situación es también grave en otros crematorios.