Los disturbios registrados en las últimas horas en el centro de la capital de Serbia en rechazo a las restricciones ordenadas por el Gobierno como parte del plan de contención del nuevo coronavirus en la nación, dejó 60 heridos, 43 de ellos policías.

Lo declarado por Vladimir Rebic, el jefe de la Policía local, da cuenta de que, en medio de los enfrentamientos, fueron detenidos al menos 23 ciudadanos luego de que un grupo de manifestantes lograra irrumpir durante varios minutos en la sede del Parlamento.

El reporte oficial de los arrestos reveló que uno de los implicados en los incidentes que padeció Belgrado es el diputado ultranacionalista Srdjan Nogo, quien es señalado de gestar la movilización para entrar, a fuerza, al órgano legislativo.

Hace poco menos de 24 horas, Aleksandar Vucic, el mandatario serbio, anunció la posible imposición de un toque de queda, tanto en Belgrado como en el resto del país, desde las 18:00 (hora local) de este viernes 10 de julio hasta las 5:00 de la mañana del lunes 13 de julio, así como la restricción de reuniones de más de cinco asistentes.

Para dispersar a los manifestantes, que corearon consignas en reclamo de la dimisión de Vucic, los agentes policiales desplegados en la zona lanzaron gases lacrimógenos luego de que algunos vehículos oficiales fueran quemados, según France 24.